46.

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Continuación flash-back⬇⬇

Narra Taehyung:

-¿Te unes o no?

-Hecho.

-Genial, ahora solo nos falata idear un plan, ¿tienes algo?-rebusqué en mi cabeza.

-Deja de comerte el coco, eso es lo más sencillo.- Fijó su mirada en la mía lo que resultó ser un tanto incómodo.-Lo difícil es que no nos pillen, mira, llevo aquí ya un tiempo, y sé que todos los días después de cenar tu tía se va a dar una ducha, y es ese momento en el que podrías aprovechar para que mientras yo vigilo, colarte en su habitación.-explicó con ayuda de las manos a la vez de que me mantenía atento.-Su móvil está en el primer cajón de su cómoda escondido tras unas prendas, de ahí lo sacas y le mandas la ubicación al enano. Sabes dónde está su habitación, ¿no?-alzó una ceja.

-Hace años que no vengo, pero no soy tan tonto como para olvidarme de la casa de mi tía.-ataqué con voz molesta.

-Yo no estoy tan seguro...-contratacó burlón.

-Un comentario más de ese tipo y te dejo aquí.-Amenacé como última opción, el punto es que salió un poco de mi rencor.

-Yo no te pedí que me sacaras, además, te estoy ayudando cabeza de chorlito.-Aclaró Hoseok.

No sabía como contestar a eso, porque en el fondo (muy en el fondo), sabía que me estaba ayudando, asi que bufé molesto y me fui sin nada más que añadir.

...

El ambiente en esta "casa" me erizaba la piel, como si todo lo que vi de niño se hubiera oscurecido mostrando las más crueles verdades escondidas por cada rincón. Y a medida que las lentas manecillas del reloj corrían, me daba cuenta de la mente tan oscura que mi tía poseía aun con esa estúpida sonrisa en la cara.

En este momento estábamos cenando, Hoseok, mi tía, otro par de pacientes y yo. Rodeados de un silencio sepulcral, nadie se atrevía a hablar, o mejor dicho, todos evitabamos hacerlo haciendo así que el chirrido de las incómodas sillas de madera fuera lo más intersante ya que la comida era bastante repugnante.

En cuanto terminamos miré a Hoseok, ambos sabíamos lo que significaba aquella mirada: el plan había comenzado.

-¿Habéis terminado todos?-questinó mi tía y todos asentimos.-Bien, amores, fregar vuestros platos y a dormir.-Se alejó hasta el punto de desaparecer por el pasillo.

En ese momento, los otros pacientes empezaron a susurrar cosas: "zorra", "anda y que te jodan", "vieja loca"...

El odio que llevaba encima esa mujer era descomunal, pero no me daba ninguna pena ser parte de aquello.

Hoseok y yo lavamos los platos a la velocidad de la luz y nos adentramos por el pasillo siguiendo los pasos de mi tía.

Ya frente a frente con su puerta, la abrimos hasta dejarla entornada y comenzar a escuchar el ruido del agua al caer. Entramos y vimos que la puerta del baño estaba abierta, pero no podíamos verla gracias a la cortina de la ducha. Eso es algo que agradeceré a los astros.

Hoseok me dio unas palmaditas en la espalda y me señaló el cajón, cruzé los dedos porque mis pasos chirriaban de más en la madera, pero por suerte no tuve que continuar preocupandome por eso ya que mi tía estaba disfrutando al máximo de su ducha mientras cantaba a todo pulmón umbrella de Rihanna, ya podía sentir el hilillo se sangre cayendo desde mi oído, ¿Como es posible que cante tan mal? O mejor dicho, ¿Como es posible que parte de mis genes sean parecidos? Mamá me debería un explicación. Reí en mis adentros.

Mi Sexy Profesor || YoonMin +18 !Where stories live. Discover now