Todas las cosas que amo sobre ti.||Jackjae.

Eleven.

En estas semanas que Jackson pasó junto al menor se dio cuenta de algo.

Youngjae era una obra de arte de pies a cabeza.

Aunque el menor, cegado, jamás allá podido verlo.

Y así, como toda obra de arte delicada, frágil, Jackson temia romperla.

Pero también las cosas puede resultar al revés.

Su madre había dicho una vez que las personas que se enamoraban de artistas eran personas muy valientes.

Al enamorarte de ese tipo de gente, te enamoras de su entorno. De su todo.

Hasta la forma que tiene de respirar.

Empiezas a amar todo lo que hace, lo bueno y hasta lo malo. Sus errores, sus logros. Ves belleza hasta donde quizás, no la haya. Se mete en cada parte de ti, hasta los huesos.

Y uno se deja llevar sin pensar en las consecuencias.

El arte se muestra en tantas formas y colores. No todo el mundo está de acuerdo en si una cosa es considerada arte o no. El valor y la belleza está en los ojos de quien lo mire.

Y aunque el rubio jamás haya pensado así de sí mismo, Jackson quería hacerle entender que era arte en su máximo esplendor. Que pudiese abrir lo ojos y darse cuenta la magnífica persona que era.

Y así, quizás, poder crear un nuevo arte juntos.