Cruel temptation.

Capítulo 27

                         " And now I wonder,
             could you fall for a man like me?. "

Las gotas de la regadera acariciaron mi cuerpo, desde que ya no compartía habitación con yoongi usaba el baño que quedaba lo más cerca de mi ahora nuevo cuarto. Envolví mi cuerpo con una bata y salí para dirigirme a la habitación vacía.

Tarareaba una canción mientras hurgaba entre mis cosas, dejé lo que me iba a poner encima de mi cama y comencé a bajar la bata lentamente.

—Jimin —la puerta se abrió dejándome ver a yoongi allí, volteé mis vista hacia él intentando ocultar una sonrisa.

—lo lamento, creí que estabas...—sus ojos se clavaron en mi cuerpo y en mi clavículas descubiertas.—volveré después.

—¿por qué estás tan nervioso? —reí mordiendo mis labios mientras desviaba la mirada.—no es la primera vez que me ves desnudo.

—quería hablar de negocios pero...

—te escucho —asentí mientras tomaba otra toalla y secaba mis cabellos oscuros.

—bueno... Seokjin está trabajando en una nueva droga y...

—oí algo parecido —asentí mientras desabrochaba la bata con sumo cuidado.

—sí... bueno, necesito unos contactos que...

Deslicé la bata hasta que terminó en el suelo y con la toalla sobrante comencé a secar mis piernas con lentitud.

—te estoy escuchando yoongi •reí al ver que no podía despegar su mirada de mi.—¿qué contactos necesitas?

—yo... —Seguí secando mi cuerpo con cierta lentitud que sabía que lo volvía loco.

—¿podrías ayudarme? —él asintió tragando saliva sonoramente.— la espalda por favor.

Se acercó a mí y comenzó a secar mi espalda con movimientos delicados, un suspiro se escapó de mis labios cuando lo sentí bajar por toda mis espalda con sus manos grandes.

—¿así está bien? —susurró en mi oído.

—sí...

Sus manos acariciaron mi cuerpo secando cada gota de agua, mis labios temblaban de la ansiedad y mis ojos se cerraron al sentir ese hermoso sentimiento de calidez cuando él me tocaba. Reposé inconscientemente mi cabeza en su hombro y él comenzó a secar mi abdomen, sus labios se apegaron en mi oído mientras seguía con su trabajo.

—estás luciendo muy erótico —dijo roncamente aunque sabía que dentro de él ya se encontraba muy excitado.

Sonreí y apegué mi cuerpo más al suyo, golpeando mi trasero con su entrepierna, un leve gruñido salió de su boca rebotando con las paredes de la habitación, la toalla cayó al suelo y sus manos se posaron en mis caderas de manera territorial.

—mm... ¿qué estás haciendo? —cuestioné.

—no lo sé... pero no sé si pueda detenerme.—Sonreí y me di la vuelta aún sin salir de su agarre.

—que bueno... porque no quiero que lo hagas.—Su boca estaba entreabierta mientras sus ojos me recorrían entero, estuvo a punto de besarme cuando desvíe el rostro solo un poco.— si quieres besarme... tendrás que escuchar lo que tengo que decir.—soborné.

—no es momento de hablar.

—siempre es momento —susurré en sus labios.—por favor... escúchame. —Él negó y se apartó un poco de mi.