Capítulo ocho: Decisiones

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La lluvia no amainaba, empero, con la caída del anochecer era hora volver a casa. BaekHyun no estuvo dispuesto a pasar la noche en el castillo, a pesar de la condescendencia y amabilidad con la que fue tratado por sus suegros. El recuerdo del previo encuentro con el hermano de su novia y futura esposa no ayudaba a que pudiera sentirse tranquilo o del todo feliz.

Lo estaba traicionando, así se sintió en el instante en que asomó a la chica la idea del matrimonio y ella le sonrió genuinamente feliz. Un poco de tensión, sin embargo, alcanzó a captar debajo de toda esa fachada de alegría que la doncella se encargaba de mostrarle. Las mujeres se caracterizaban por ser intuitivas, así que la idea de haber sido descubierto lo hizo sudar frío. Era latente esa posibilidad.

A quien en realidad estaba engañando era a ella, y no se lo merecía. En contra de todos sus temores, la bonita chica no mencionó nada acerca de alguna posible sospecha. Continuó sosteniendo su mano con el mismo afecto, con la misma expresión risueña en el rostro incluso cuando le tocó comunicarle que deseaba regresar a su casa, con su manada.

La cena no se llevó a cabo. ChanYeol se excusó a través de su fiel protector, KyungSoo, y BaekHyun mintió, diciendo que su beta lo llamó por asuntos urgentes referentes a su hermano, su prioridad.

Si permanecía un momento más allí seguramente acabaría volviendo a los brazos del muchacho para rogarle misericordia, pedirle una vida juntos sin importar que con ello todos sus planes se destruyeran.

ChanYeol, por supuesto, no estuvo presente para despedirlo. Y quizá eso era lo mejor. No soportaría su posible mirada dolida al momento de dar la noticia que cambiaría la vida de ambos. Tampoco KyungSoo, el fiel sirviente, hizo acto de aparición durante el resto de la velada. Un latigazo de celos lo sacudió de solo pensarlos juntos. ¿Por qué tendría que importarle que esos dos estuviesen acompañándose mutuamente? Él deseaba que ChanYeol no interrumpiese sus sueños de tener una vida próspera con su hermana, una familia que el hada hombre no podría darle. Esa siempre había sido su idea de la felicidad, de su propia felicidad que compartiría con su adorado hermano menor.

Luchó tanto por conseguirla que ahora que la tenía a nada de cumplirse no podía comprender por qué eso no sosegaba el vacío en su corazón. En una única ocasión aquella amarga desolación se borró de su alma, siendo reemplazada por calidez: cuando tuvo entre sus brazos a su compañero destinado, cuando sus cuerpos se fundieron mientras hicieron el amor. Tan cursi como sonaba, para él no podría haber sido simple sexo aunque eso hubiera hecho creer con mordaces palabras.

***

El silencio reinó en el dormitorio, las manos fuertemente empuñadas del hada sostenían cada vez más firme las sábanas entre los dedos. En algún momento también cerró sus párpados. Sus propias palabras haciendo eco en la habitación, en su cabeza y en la de su acompañante, que lo observaba con esa fijeza digna de ponerle nervioso. Deseó esconderse detrás de la protección de sus alas, envolviéndose en ellas para evitar la mirada que, tan insistente, KyungSoo le dedicaba.

ChanYeol estuvo por agregar algo más a lo que fuese una confesión de amor, el hombre no se lo permitió, puesto que se inclinó en su dirección, sujetándole la barbilla con la zurda mientras la mano restante le acariciaba la huella de la mordedura, una que el hada siempre estuvo esperando de la persona que en ese momento tocaba su piel herida con la mayor delicadeza.

En la quietud y cercanía de sus cuerpos, los latidos en el pecho del de puntiagudas orejas se intensificaron en fuerza, en velocidad y volumen, punzando en sus oídos, tan desenfrenados que él mismo temió porque el contrario se percatase.

Gracias a su natural torpeza, no pudo darse cuenta de lo que el lobo dejó a su paso. ¿Qué explicación podría ofrecer? Conforme se sucedieron los minutos en el sepulcral silencio, una gran cantidad de palabras se atoraban en la garganta del príncipe. El sirviente no cambió en lo absoluto su habitual expresión de seriedad.

Intenso BaekHyun «BaekYeol»Where stories live. Discover now