Junghope || OMFR!

[11]

Yoongi daba unos enormes maullidos al saber que su hijo no se encontraba en la casa, estaba de panza arriba y dando muchos gritos.

—MI BEBÉEEEEEE ¿¡DÓNDE ESTÁ MI PUTO BEBÉEE?! ¡ME LO VAN A MATAR ALLÁ AFUERAAA! ¡GATO PULGOSOOOOO, MI HOSEOK!—chilló de forma dramática mientras sus demás hijos se mantenían en silencio.

—Nubecita, no te preocupes, el regresará—habló Namjoon tratando de tranquilizar a su pareja.

—¡NO LO HARÁ! ¡ES MUY TERCO! ¿¡POR QUÉ TUVO QUE SALIR ASÍ, A QUIÉN DEMONIOS SE PARECEEE?!

—A tí—comentó Jin con una sonrisa divertida.

—¡Cállate que no ayudas!

Yoongi le maulló horrible a su hijo y después contempló a los demás, la dueña estaba de brazos cruzados, habían buscado por toda la mansión a Hobi y no lo encontraron.

—No puede ser—dijo la mujer—¿Qué hará allá afuera? está embarazado.

El esposo se acercó con su hija, quien tenía en sus brazos a bomboncito.

—¿Crees que debamos imprimir alguna foto para encontrarlo?

—Sí, sería buena idea—comentó la mujer—también que daremos recompensa—no creo que haya ido tan lejos—dijo haciendo un mohín—pon su arenero por la puerta, leí que los gatos si se pierden, pueden ubicarse por el olor de la orina que quedó en su arenero. Pueden rastrearlo por 1 kilómetros.

—¿Pero por qué se iría? ¡Si aquí lo tiene todo!—chilló la mujer.

Jungkook se hizo bolita cuando la mirada de Yoongi se dirigió a él. El gato tomó al conejo del cuello y lo arrastró en dirección de la puerta sin que aquellas humanas se percataron.

—¿Y sí se fué a buscar al padre?—preguntó la ama de Jungkook.

—No seas tonta, la mayoría de las gatas cuidan solas a sus gatitos, en la naturaleza los machos solo embarazan y se van, son pocos animales que hacen una vida de pareja.

Yoongi le dio un empujón al conejo y la conejita chilló en bajo.

—Escucha bién, Jungkook, no vas a regresar hasta que traigas a mi hijo a esta casa y te hagas responsable de tus bebés ¡No solo embarazaste a esta estúpida coneja! ¡Mi hijo se fué por tu culpa!

—P-pero... papi—Jungkook miró en dirección del enorme jardín tragó duro—me voy a perder.

—No es mi problema—habló un enojadisimo Yoongi—¡O lo encuentras o no regresas nunca!

Yoongi ingresó a la casa y bloqueó la entrada con un pequeño mueble que pudo mover. Jungkook bajó sus orejas, con los ojos bien pelados miró a su alrededor con miedo. Tragó duro, notando un poco la lluvia que caía.

El gato blanco vio al pequeño conejo dar saltos y alejarse de aquella casa con sus orejitas bajas, parecía sentirse culpable; pero al mismo tiempo molesto. Yoongi bajó con mucha tristeza su mirada, había criado a ese conejito desde bebé y ahora le había tocado serle de malo.

 Namjoon se puso al lado de su nubecita.

—¿Creés que Hobi se haya ido muy lejos?

—No lo sé Namjoon, él ni siquiera conoce cómo es el mundo de afuera y...–contempló a su pareja—con todo lo que te pasó a tí, tengo miedo que no regrese.Seguramente debe estar solito, llorando con este frio de mañana, mojado bajos las lluvias...ha de sentirse con miedo.

Hoseok se echó una carcajada mientras alrededor de él, habían muchos gatos riéndose por igual.

—¡Entonces se metió al agua y murió!—prosiguió Hoseok con su chiste.

Los demás gatos volvieron a reírse ante aquello. La puerta de una casa se abrió, saliendo una persona que suspiró al ver como diez gatos por su entrada. La vecina de la casa de la par de donde vivía Hoseok, suspiró poniendo los ojos en blanco, se pasó la mano por la cabellera. La noche anterior se había metido ese gato a su casa como quisiera y si aquello no fuera todo, casi le echa al perro patitas afuera a la calle, haciéndose dueño del lugar.

El humano trató de echar al gato; pero no pudo. Por más que lo agarró de las patas, de la cola, ese gato de manchas se prensó con todas garras en el sillón; pero al percatarse de las tetillas resaltadas de aquel animal, supo que estaba en estado de gestación y siendo un amante de los animales, tuvo que pensar que de seguro aquel animalito buscaba un lugar donde tener a sus crías.

—¡Nos vemos chicos, mi nuevo esclavo ya salio!—comentó Hoseok con una gran sonrisa.

—¡Adiós Hobi, vendremos a visitarte otro día!—dijeron en coro los gatos de aquel vecindario y salieron despavoridos alrededor.

Claro, Hoseok no iba irse tan lejos, solo se había mudado a la casa de la par donde podría encontrar un nuevo hogar y había comida gratis. El podría ser muy astuto. El dueño de aquella casa suspiró, de seguro alguién pondría una imagen de gato perdido, sabía a lo sumo que ese gatuno era de casa y supuso que de ese vecindario de ricos, para tener semejante collar con diamantes. 

Solo rogaba que no fuera uno de los gatos de su molestosa vecina.

Hoseok se metió a la casa como si fuera toda suya, pavoneándose muy feliz. El humano cerró la puerta, escuchando unos chillidos de su perro que se pegó rápido a la pared ante el miedo ocasionado. El gato de manchas se subió sobre el sofá y se empezó a lamer muy tranquilo las almohadillas de sus patitas. Creía que encontrar un techo le sería difícil; pero tal parece que no fué así.

Un poco de dominancia y amenazas, más hacer ojitos tristes al nuevo esclavo humano, funcionó.

—¿Qué te pasa pedazo de pelos?–preguntó Hoseok lamiendose el pelo al ver al chihuahua​ temblando—. No te preocupes, no te arañaré mientras me dejes en paz. Solo estaré unos días aquí...tal vez unos meses hasta que mi bebés nazcan—sonrió divino y se recostó.

[Mientras tanto el perro ]

¡Le mando besos llenos de energía suculenta y galletitas sensuales con vaso de lechita incluida !

Cualquier error de ortografía, redacción, avisar por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema! 7w7r∞