Jungkook es un conejo bastante protector y amoroso, tal vez demasiado. Sobre todo cuando se hace cargo de cuidar de unos pequeños gatitos y se encariña del gatito de manchitas llamado Hobi y bueno, aquello le será un problema ya que ese gato tiene u...
Jungkook empezó a correr con una gran sonrisa, dando saltos mientras su colita pomposa se movía de un lado a otro. Al asomar sus ojos por el marco de la puerta del cuarto de Yoongi, donde permanecían los gatitos, buscó al de manchitas. Al verlo jugar con sus hermanitos, sonrío. Se empezó acicalar, acariciando sus orejas y después sus mejillas. Dando saltos e acercó al pequeño Hobi. Se arregló primero sus afelpados cachetes e hinchó el pecho, queriendose ver más grandes. Mientras Hobi, el gatito, se bañaba a si mismo sin prestarle la mínima atención.
—Hola manchitas—sonrió el conejito mostrando sus brillantes dientes colgate.
—Alejate de mí, pelusa fea—habló el pequeño mínimo.
—Deja que te bañe yo—sonrió espléndido.
—No que asco, mi papi me bañará en un rato, ahorita está con Tae, luego voy yo—comentó pasandose la lengua por sus almohadillas de la patita.
—Oye, manchitas—habló el conejo carraspeando su voz—te hice un poema.
—¿Oh, en serio?—preguntó el pequeño gatito mirando ya con leve interes al conejo y después quitó su sonrisa—.No me interesa—afirmó rápido dándole la espalda.
—No importa, aún así te lo diré.
El conejo tomó de las mejillas del gato al pequeño gatito y sonrió divino, haciendo que el mínimo le prestara atención a él.
—Ay...dioses—susurró el pequeño gato poniendo los ojos en blanco.
—¡Oh, manchitas de mi corazón! ¡Eres un suculento bombón¡Haremos bebecitos de algodón ¡Y ahora te meteré mi aguijón!
—¿Aguijón?—preguntó el pequeño al escuchar aquello y frunciendo el ceño.
Yoongi dirigió su mirada en dirección del conejo y su pequeño gatito, notó a su pequeño Taehyung querer escapar de sus manos y lo tomó rápido de la cóla, para seguir bañandolo, escuchando un leve quejido por parte del pequeño gatito negro. El gato blanco entrecerró los ojos un tanto sospechoso.
Jungkook giró al gatito y se puso encima de este casi aplastandolo. Hoseok dío un maullído de moletia ante el peso sobre su pequeño cuerpo.
—¡USTEDES PAR DE MOCOSOS NO EMPIECEN CON SUS CARIÑ-...—yoongi se percató que Jungkook estaba subiendose encima de su pequeño y el gato blanco soltó el maullido por los cielos—¡AWANTAAAAAA! ¡NI SE TE OCURRA, JEON JUNGKOOK!
Y lo siguiente que Jungkook vío fué una gran patada voladora a su rostro, unos maullidos y garras incrustrandose en su cuerpo.
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Después de un minuto el conejito estaba un poco asustado, con un puchero en su labios. Yoongi le miraba muy molesto ¡El no comprendía porque su papá estaba tan alterado! ¡Solo iba hacer bebés!
—¡Papi!—chilló Jungkook cruzándose de brazos—¡Juro que no iba hacer nada!
—¡Ah, sí y yo nací ayer, conejo!—gruñó Yoongi amenazante al ahora ya adolecente conejo de siete meses.
