Junghope || OMFR!

[05]

Hoseok sentía su cuerpo insoportable, demasiado. Estaba demasiado caliente y ese calor se enfocaba en su parte baja, estaba lubricando y aquello lo ponía en un estado de desquicio completo. Corrió en dirección de los muebles, frotándose contra ellos y ronroneando mientras sus otros hermanos solo miraban a lo lejos, comiendo con suma tranquilidad. Yoongi estaba acostado encima de la panza de Namjoon.

—¿Ya le llegó su celo?—preguntó Yoongi un poco extrañado.

—Sí, creo que es su celo—comentó Namjoon un poco serio y sin prestarle mayor atención a su hijo, empezó a darle lengüetazos a su gatito blanco.

—Gato pulgoso—habló Yoongi—¿No deberíamos decirle a nuestra dueña?

—No creo, ya le pasará nubecita—comentó Namjoon lamiendo por los bigotes de su hermoso gato blanco.

—Pero mi dueña dijo que le había encontrado un gato a mi hijo—Yoongi suspiró—espero que sea de mi agrado o le destrozo la cara.

—Yoongi...

—Solo bromeaba—sonrió divertido y abrazó al gato negro.

Hoseok chilló sofocado y corrió rápido en dirección de la pared, frotándose con ella y después empezó a girar en sí, dando mucho giros hasta cansarse y subió a la segunda planta. Buscando un lugar solo para él. Al llegar, encontró un cuarto que era el de visitas; pero ya que no había nadie, decidió ingresar. Cerró las cortinas, dejando el cuarto a oscuras y pasó a su forma humana, metiéndose entre las mantas. Soltando leves maullidos bastantes fuertes.

Namjoon dejó de lamer a su pareja al escuchar sonidos de gatos machos. Yoongi se paró de un solo y con extrañeza, sus hijos salieron del cuarto un poco sorprendidos ante los maullidos de respuestas de gatos machos.

—No puede ser...—comentó Yoongi frunciendo el ceño—¿Acaso tienen nariz biónico o qué?

—Recuerda que yo sentí tu aroma de celos a kilómetros—comentó Namjoon.

–¡Pero tú eres especial gato pulgoso!—maulló Yoongi.

Jungkook salió de su cuarto y sintió un olor de feromonas alrededor de la casa, frunció el ceño y corrió en dirección de las escaleras. La dueña de Yoongi frunció el ceño muy extrañada al escuchar un montón de maullidos, abrió la puerta y pegó un grito al ver como cinco gatos callejeros. La mujer cerró de un golpe la puerta y se giró con los ojos muy abiertos y casi el corazón por el cuello.

—¡ESPOSOOOOOOO!—gritó la mujer con su voz aguda—¡Creo que tenemos problemaaas!—Yoongi y los demás pasaron a su forma humana. La humana pegó otro grito, nunca se acostumbraba que sus mascotas eran híbridos y que al pasar a su forma humana, estaban desnudos tal como vinieron al mundo—¡Y TRAE TOALLAS PARA CUBRIR A ESTOS HIJOS DE DAVIIID!

—¡DEJA DE GRITAR MUJER!—habló el esposo saliendo de su oficina.

La dueña de Jungkook salió del cuarto y pegó un grito al ver aquellos seres desnudos.

—¡Por la barba de Moisés! ¡¿Por qué demonios siempre andan desnudos?!—chilló metiéndose de nuevo a su cuarto muy sonrojada.

Los híbridos se miraron entre ellos con la mayor de las tranquilidades y Jin contempló el miembro de su hermano Jimin y rió divertido.

—El mio es más grande—comentó enarcando ambas cejas.

Jimin le miró de un solo con ojos asesinos.

—¡Ja, pero el mío es grueso!

—¿EN SERIO ESTÁN DISCUTIENDO SOBRE UNA MIERDA ASÍ?!—gritó Yoongi ante aquella discusión estúpida—¡Taehyung la tiene más grande que ustedes, par de mocosos ególatras!