Ep 25. Finalmente Libres

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Dentro del bosque, el sheriff se levantaba después de haber sido noqueado por Collin, se sentía desorientado pero, con ayuda de la luz de la luna logró al camino que llevaba a hasta la ciudad; sabía que Collin podría necesitar refuerzos y, sin saber lo ocurrido en el rancho de los Miller, comenzó a caminar en dirección al pueblo.

En el rancho, todo era silencio, durante la pelea con el lobo, todos los animales habían enloquecido y estaban muy asustados, pero ahora mismo, lo único que había era silencio. En el granero estaba el cadáver de John Miller, el padre de Anna y a unos metros, sobre unas placas de paja, estaba Collin, allí lo había colocado Anna antes de ir a la casa por lo necesario para curarlo.

Aún consciente, el joven respiraba lentamente y sus ojos se mantenían casi totalmente cerrados, tenía el revólver en la mano derecha y no podía moverse.

. . .

—Aquí está el antiséptico, déjame limpiar la herida y todo estará bien. —Escuché la voz de Anna a lo lejos.

Cómo pude, levanté mi mano apartando la suya y le acerqué el revólver, nuevamente volvió a negar con la cabeza mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

—Por...favor —susurré suplicante.

—Collin, no puedo, eres la única familia que me queda, por favor no me pidas que haga eso. —Anna no dejaba de llorar.

—No...quiero...ser como... él —susurré mientras acercaba el arma a su mano.

—No lo serás, usaremos los calmantes para que evites la transformación y podrás vivir con normalidad.

—No...tú...sabes...que...no.

Anna no paraba de llorar y recargandose en mi pecho dejaba salir todo su dolor, le di el arma y con una leve sonrisa le susurré:

—Nunca...estarás sola...yo...siempre...te cuídare.

Anna siguió llorando mientras yo forzaba su mano y colocaba el revólver en ella, me preocupaba que el dolor en mis heridas se iba desvaneciendo poco a poco, señal de que la maldición comenzaba a esparcirse.

No recuerdo cuantos minutos pasamos así, con ella recargada en mi pecho, pero cuando abrí los ojos vi los primeros rayos de sol en el horizonte.

Anna se levantó y apretó el arma en su mano, mi herida al parecer comenzaba a cerrarse y eso la alarmó, llorando levantó el revólver y lo puso en mi pecho, justo en línea con mi corazón, en ese instante sólo pude sonreírle y susurrar lo orgulloso que estaba.

—Te quiero... —Fue lo último que dije antes de que Anna apretara el gatillo.

—Yo también te quiero... —Sus ojos ya no tenían más lágrimas para derramar y su mano temblaba levemente mientras decía esas últimas palabras.

Todo se quedó en silencio y a lo lejos escuché la voz de mi padre que me llamaba, todo era brillante y por fin podría reunirme con él y con mi madre, por fin podría volver a ver a mis seres queridos...por fin era libre.

. . .

Anna salió del granero llorando y sosteniendo el revólver, cuando una patrulla entró al rancho, de ella bajó el sheriff que rápidamente corrió para abrazarla....a la última de los Miller.

El caso quedó como una disputa familiar y el mito del lobo quedó como eso, un mito, Collin fue sepultado a lado de su padre, Tyler fue incinerado, y sus cenizas quedaron en el bar de Karen detrás de una foto que ella tomó antes de que este se encontrara con el lobo.

El cuerpo de la madre de Anna fue hallado en un río, lejos de allí, tenía múltiples heridas de garras y fue llevado de vuelta a Hope para ser sepultada.

Anna decidió que el cadáver de su padre fuera incinerado y se deshizo de las cenizas en algún lado del bosque.

Nadie en el pueblo volvió a comentar nada sobre el lobo, dejando aquellas muertes y todo el terror como una leyenda que poco a poco sería olvidada.

***Un año después***

El rancho Miller había progresado bajo la dirección de Anna, se decía que había encontrado una pareja en un joven ingeniero que había llegado a Hope pero seguía estando sola, aunque ahora podía contar con su sobrino Andrew, hijo de Karen, el cual a pesar de las dudas iniciales, había nacido con un parecido inmenso a Collin.

Aún se puede ver a Anna en medio de la pradera sosteniendo un rifle durante  las noches de luna llena, esperando...temiendo la presencia de otro monstruo...protegiendo a su familia como alguna vez Collin la protegió a ella.

Fin.

Luna de PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora