Ep. 14 Lazos familiares

292 29 3
                                    

Regresábamos al pueblo cuando nos encontramos con una patrulla en el trayecto, no pude reconocer al oficial, pero ciertamente se me hizo raro que estuvieran tan lejos del pueblo. De repente mi celular sonó, me había llegado un mensaje de Anna.

—Carajo. —Pensé en voz alta.

—¿Qué ocurre? —Me preguntó Karen sin dejar de ver el camino.

—Estas fotos me las envío Anna anoche, mira. —Tomé mi teléfono para mostrarle las fotos a los demás.

—¿Un calabozo? —comentó Karen al ver la primer fotografía.

—No, espera —Tyler tomó mi teléfono para observar la fotografía con detalle —, esos rasguños son...

Las manos de Tyler temblaban mientras me devolvía mi teléfono lentamente, estaba claro que él entendía lo que esa fotografía significaba.

—La llamaré, le diré que nos vea en el bar. —Tenía que hablar con mi prima cuanto antes.

Intenté contactarla pero su teléfono parecía estar apagado, pensé que quizás sus padres le habían prohibido hablarme después de todo lo ocurrido, y a pesar de ser una adulta, tenía que obedecerlos. "Te veo allí en una hora"  fue el mensaje que recibí de ella minutos después, pensé en que podría ser una trampa de mi tío, sin embargo, el lugar de reunión que había escogido me favorecía de algún modo.

—Saben, ahora sí creo que están locos —dijo Karen de manera inesperada.

—¿Por qué lo dices? —pregunté algo sorprendido por sus recientes palabras.

—¿En serio creen todo lo que esa mujer dijo? Sólo son cuentos

—Karen, tú no lo has vivido y espero que nunca lo hagas.  —Tyler se defendió con un poco de temblor en su voz.

—Exacto, los monstruos son reales y por desgracia nosotros tuvimos la mala suerte de encontrarnos con uno —dije mientras guardaba mi teléfono.

Karen seguía sin creer en nosotros pero estaba bien, no quería que tuviera una mala experiencia, prefería que me viera como un loco de remate a qué me creyera a costa de su propio bienestar.

. . .

Cuando llegamos al bar, pude ver a Anna esperando en la entrada, revisé alrededor en busca de alguien que pudiese venir con ella pero todo parecía normal.

—Tardaste —dijo con una cara de enojada.

—Lo lamento, ¿Vienes sola?

—Sí, mi papá cree que salí a correr.

—¿Y te lo creyó? Digo, el rancho de tu familia está a unos 40 minutos en auto —interrumpió Tyler.

—Me trajo uno de nuestros trabajadores, es mi amigo así que no hay problema.

—Bien, no quiero más problemas con mi tío —respondí mientras entraba al bar.

—Sobre todo después de las fotos ¿No? —Tyler se apresuró a sentarse en una de las mesas al fondo.

—¿Las vieron? Es de un sótano en los establos del rancho —explicó Anna mientras tomaba asiento frente a Tyler.

—¿Cuándo las tomaste? —pregunté con toda naturalidad

—Hace dos noches, me da miedo estar allí, ahora creo que cualquiera podría ser el lobo. —Anna se comenzó a alterar con esos pensamientos.

—Tranquila, no saquemos conclusiones apresuradas. —Intenté tranquilizarla un poco ya que no estábamos solos en el bar.

Luna de PlataWhere stories live. Discover now