Gaara y Matsuri Escolar

17- Una decisión

Estaba en la escuela, todos prestaban atención en la clase de Kakashi-sensei al menos la mayoría de ellos. Mi mente se encontraba en otro mundo entre ratos voltea a ver al lugar de Gaara, estaba vacío llevaba casi dos días de no asistir a clases pero su hermano Kankuro llegaba a dejar trabajos y a recibir aún más para llevarle a Gaara "Siempre odié la escuela por esto, explotan a los alumnos" decia él molesto cada vez que llegaba al colegio. Cuando él llegaba yo me disponía a buscarlo para saber como se sentía Gaara.

- Porque no llegas a visitarlo - me decía Kankuro recibiendo una bolsa de mi parte con medicamentos

- No quiero molestarlo - le dije sabiendo como se podría sentir Gaara si me miraba ahí.

- Sé qué quieres verlo... También sé que le encantaría verte. Si cambias de opinión no dudes en decírmelo...

- Gracias - le dije con una sonrisa dejando asi que él se fuera

Al darme la vuelta pude ver a Sari que me observaba, ella le gustaba a Kankuro y yo era la única que tenía permitido entrar a su casa. No quería que nuestra amistad fuera afectada por todo esto así que me acerque a ella para hablar.

- Sari!?- le llamé a ella y salió de donde estaba - Está todo bien!?

- De que hablaban con Kankuro!?- me dijo ella apretando sus manos - y que fue eso que le diste!?

- Gaara está enfermo Sari... Kankuro me hace el favor de llevarle medicamento que yo compro para él.

En ese momento ella empezó a llorar y yo sin pensarlo la abracé, tenía miedo... Miedo de perder de nuevo a su amor.

- Porque tiene que ser esa familia - me decia ella - Porque los hermanos Sabaku!

No entendía por lo que pasaba Sari, pero sabia que el amor siempre iba a doler no importando quién fuera. Yo amaba a Gaara y él me habia rechazado dejándonos solo como maestro y alumna, realmente dolía todo eso. Consolé así a Sari y me dispuse a secarle las lágrimas.

- Kankuro me ha invitado a visitar a Gaara, si quieres puedes acompañarme - le dije mirándola

- No tengo motivos para ir... Deberías ir eso seria algo lindo para Gaara.

- Tengo miedo Sari - le dije asustada - No quiero ir sola... Quiero que me acompañes

- Nunca te has preguntado que pasaría si saliéramos con otros chicos!?

- Huuuum... Le he pensado pero creo que no funcionaría.

- Matsuri - me llamaba ella aún con sus ojos lagrimosos - Salgamos con otros chicos y si los hermanos Sabaku no les importa ello es porque realmente no llegaremos a nada con ellos.

Ambas eramos amigas y hacer ese tipo de cosas no era propio de mi "Salgamos de nuestra linea de niñas buenas" me susurró ella insinuando romper las reglas, siempre salia del colegio con la esperanza que algún día perdería la vergüenza y me armaría de valor para hacer lo que siempre quise, pero por mi mente solo podía pensar en Gaara al parecer la gripe empeoró con el tiempo dejándolo en cama sin poder asistir a clases. Sus deberes como parte del comité de estudiantes se acumulaban y los estudiantes se quejaban en algunas ocaciones.

La hora del almuerzo era cuando más me topaba con los chicos, siempre me sacaban más de alguna sonrisa pero cuando se iban me sentía sola. No le habia dado una respuesta a Sari al decirme aquello simplemente necesitaba pensarlo. Todos salían con sus parejas a más de alguna parte mientras yo me dedicaba al estudio y siempre esforzarme para ser la mejor. Sin pensar era un trabajo tratar de ser perfecta Temari por cierta razón me hacia creer que era parte de su familia siempre contándome historias de su familia y la vida qué llevaban, ella era realmente amable y cariñosa conmigo me parecía extraño que Gaara no adoptaba la misma actitud de ella. Por las tardes me gustaba salir un momento a leer un libro en la biblioteca, en ocaciones me adentraba en mis pensamientos estar dentro de aquel lugar me hacia estar en un mundo que solo yo podía entender. Llevaba ya en la ciudad cuatro meses lo máximo que permanecíamos en un lugar eran seis meses, a mi criterio ya teníamos la mitad. Los vecinos eran tranquilos y no se metían con uno al menos que nosotras nos metiéramos con ellos. Naruto llevaba una relación estable con Hinata al igual que Sasuke con Sakura. Mi madre en ocaciones se preocupaba porque sentia que no alcanzaba el dinero con nada lo cual me preocuoaba constantemente. Por unos cuantos días estuve ocupada completamente ya qué debía ir al club de teatro como habíamos quedado.