*por haber charlado animadamente con Bucky por menos de 10 minutos, Steve creíaque su amigo te resultaba atractivo*
—Esta bien, no es necesario que lo niegues.—soltó en tono tranquilo Steve mientras doblaba sus camisas y me ayudaba a guardarlas en el cajón.
—¿por qué negaría algo que ni siquiera tiene sentido?—le lancé una corbata a la cara—. Ya te lo dije, sólo hablábamos.—
—Pero yo pude notarlo.—enarqué una ceja.
—¿notaste qué?—
—Ese brillo en tus ojos. Está bien que te parezca atractivo, no es nada grave.—
—... Esto no tiene sentido...-
—Pero el brillo-
—¡diablos, Rogers! El maldito brillo del que hablas es porque me estaba muriendo de risa, lágrimas de felicidad.—lo amenacé con otra corbata—. Mis ojos no tienen un... estúpido y mágico brillo, eso es una tontería de Hotel Transylvania.—Steve rió—. Y si de verdad lo tuviera, sólo funcionaría contigo.—
—¿soy tu "zing", linda?—reí.
—Claro, Steve. Tú eres mi zing.—besé fugazmente sus labios.
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