~° One Shots e Imaginas de Marvel (Libro Terminado)

°Peter Maximoff°

*el chico de cabello plateado era la cosa viviente más molesta del planeta. Aguantaste sus bromas durante mucho tiempo, hasta que terminaste llegando a tu límite*

Sé lo que pasará ahora.
Meteré una moneda en la máquina expendedora, pediré un paquete de chicles y, cuando intente sacarlo de la máquina, ese ser despreciable conocido como Peter me los robará.

Miré a ambos lados rápidamente, no había nadie.
Introduje la moneda, toqué el botón correspondiente y cuando creía que ya tenía mi golosina asegurada, una brisa cruzó frente a mi y los chicles desaparecieron de la bandeja.

—¡Maximoff!—grité enojada mientras volteaba en busca del chico.

—¿a qué se debe ese mal humor, linda? Deberías masticar un chicle, liberan la tensión.—respondió el chico sentado detrás de mi.

—¿no tienes otra cosa que hacer? Digo, algo más productivo que ser un completo estorbo.—

—No, nada es más productivo que charlar contigo.—sonrió.

—Eres un completo idiota, no entiendo porqué Charles aceptó a un perdedor como tú aquí.—al ver como mis palabras afectaron al chico, me sentí un poco mal—. Lo siento, no quise...—el chico negó.

—Tienes razón, soy un perdedor. Le hago la vida imposible a mi mamá, no conozco a mi papá, robo cosas que no necesito... sí, soy un completo perdedor.—Peter se puso de pie—. Ten, lamento habértelos quitado.—me dio los chicles—. Intentaré... no molestarte más.—

—Espera.—lo tomé del brazo—. Acabas de reconocer que eres un idiota, creo... que eso te hace un 10% menos idiota ¿no crees?—Peter me miró por unos segundos antes de sonreír.

—Si la gran y talentosa ____ Oleff lo dice, debe ser cierto.—reí por lo bajo.

—Ten.—le volví a dar los chicles—. Alguien me dijo que sirven para liberar tensión, tal vez te sirvan para dejar de ser tan hiperactivo.—

—No lo veo posible, pero gracias por los chicles.—ambos sonreimos—. ¿quieres dar una vuelta conmigo?—

—¿a paso normal o a la velocidad de la luz?—

—A paso tortuga, tranquila.—

—En ese caso, me encantaría.—

Ambos comenzamos a caminar por el pasillo, cuando se me ocurrió analizar a Peter.
Esa era mi mutación, escanear e identificar a otros mutantes. Cuando lo hice con Peter me sorprendí al percibir a un familiar suyo en la escuela, no tardamos en cruzarnos con aquella persona.
¿quién lo diria? El mismísimo Magneto era su padre.
Haciendo un chiste muy malo, debo decir que Peter heredó de su padre una gran fuerza de atracción.
Por más que intente alejarme del idiota de plateados cabellos, me era imposible, terminaba volviendo a él.