Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]

21-De vuelta a Konoha

—Quién diría que tenía que volver a Konoha después de todo...—murmuró Obito mientras hacía la maleta, provocando la risa de Laura.

—Bueno, piensa que allí podemos hacer una nueva vida.

—Acababa de empezar mi trabajo de camarero...

Laura rió y siguió metiendo sus cosas en la maleta, hasta cerrarla por completo. Había llamado a su madre minutos atrás y ella lo había entendido todo, por lo que también se dispuso a hacer su maleta. Todo aquello era muy apresurado, más teniendo en cuenta que dejaban aquel mundo sin dar explicaciones en el trabajo, ni al resto de sus amigos, ni a nadie. Sólo a la madre de Carla y por lo tanto, al padre de la rubia también.

—¿Cómo crees que reaccionará Kakashi?—preguntó Laura.

—Si yo fuera él, me desmayaría. No todos los días llega la chica que se despidió de ti para siempre y vuelve un mes después diciendo que está embarazada... Sobre todo por lo de embarazada.

—Hmmm... No creo que se desmaye, ¿no?

—No lo sé. Lo veremos cuando lleguemos. Además, el sello está en la oficina de Kakashi, así que nos lo encontraremos de frente. Lo peor que podría pasar es que alguien estuviera en la oficina aparte de Kakashi... Pero como te dije, Aiko tendrá un amiguito pronto...

—Bueno, vámonos. Seguramente, Carla llegue a casa de mamá en poco tiempo.

Obito asintió y se dirigieron a casa de Marta, esperando que Carla y Teresa llegaran para el viaje.

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Mientras, una rubia admiraba el dibujo de Kakashi mientras acariciaba su vientre con parsimonia. Sus ojos aguados amenazaban con hacerla llorar de impotencia. Sus padres la habían catalogado a ella y a Laura como locas, igual que a Obito y a Marta.

—Kakashi... Vamos a tener un bebé. No sabes las ganas que tengo de que estés aquí...

De un momento a otro, la puerta se abrió de par en par, asustándola. Su madre entró con lágrimas en los ojos y se acercó a ella para abrazarla con fuerza, extrañando a Carla.

—Mamá. ¿Qué...?

—¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! No quería considerarte una loca, pero es que lo que me contabas era tan irreal...

—¿Qué ha pasado?

—He ido a rebatirle a Laura quién fue el que se aprovechó de ti para dejarte embarazada...

—¿¡Que has hecho qué!?—gritó Carla alterada.

—Laura me lo ha contado todo y también me ha enseñado un vídeo que lo demuestra. Pero aun así, todo esto me parece una locura. Yo quiero que seas feliz, y si la única manera de que lo seas, es volviendo allí... Entonces no me queda otra opción que despedirme de ti.

Carla estaba totalmente absorta por las palabras de su madre. ¿De verdad la iba a dejar volver al mundo shinobi? ¿Con Kakashi?

—Recoge tus cosas más importantes y haz la maleta. Hoy te vas con Laura y su familia a ese otro mundo. Sólo quiero... que si podéis volver aquí alguna vez... paséis a visitarnos. Yo les explicaré todo a tu padre y a tu hermana. ¿De acuerdo?

Carla asintió efusivamente sin poder evitarlo y abrazó a su madre con fuerza, echando lágrimas en el proceso.

—Te quiero, mamá. Y a papá y a Susana también... ¡Os quiero mucho!

—Lo sé. Escuché lo que le dijiste a ese hombre... Aunque, ¿no crees que es un poco mayor? Ya tiene canas y todo.

Carla rió por las ocurrencias de su madre y le enseñó varios dibujos.