10-"Aclaraciones"

128 10 3
                                    

Para: Maddy F

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Para: Maddy F.

De: Evan M.

Hora: 9:40 p.m.

Hola, espero que sigas despierta. Quiero disculparme por haber sido un idiota. Sé que solo hablamos un día en lo que va de la semana, pero quiero pedirte disculpas personalmente. Por supuesto, si tú quieres. Buenas noches, Maddy.

Estuve leyendo el mensaje una y otra vez mientras botaba la pelota de esponja sobre el piso, estaba recostado sobre la cama, no tenía nada que hacer y estaba pensando en la plática reflexiva que había tenido con Hannia.

Minutos después, a ella también le envié un mensaje.

Para: Hannia G.

De: Evan M.

Hora: 9:45 p.m.

Si tu objetivo era no dejarme dormir, lo conseguiste. No dejo de pensar en la conversación de esta tarde.

Su respuesta no se hizo esperar. Hannia respondió enseguida.

Para: Evan M.

De: Hannia G.

Hora: 9:46 p.m.

¿Yo? Ni lo pienses, fuiste tú el que trató así a Maddy. No me vengas con reclamos. Duérmete ya. No imaginas cómo te irá si recibo uno más de tus mensajes.

No pensaba arriesgarme ante tal amenaza. Ella tenía razón, no podía culpar a nadie más que a mí, sobre mis acciones.

Dispuesto a meditar mi pésimo comportamiento, me reconforté sobre la cama. Lo que sucedió a continuación, no me lo esperaba. Segundos después de haber cerrado los ojos, un zumbido proveniente de mi teléfono me incitó a observar la pantalla. El primer pensamiento que tuve respecto al remitente, fue que Hannia se había arrepentido sobre el texto anterior.

Estaba equivocado, sobre la pantalla vi el nombre de Maddy. Sonreí, ella me había respondido.

Para: Evan M.

De: Maddy F.

Hora: 9:50 p.m.

He estado en muchos colegios, si crees que me voy a poner mal por un chico que pasa de mí, te equivocas. Me olvido de todos tan rápido como cambio de ciudad. No pierdas tu tiempo conmigo, Evan M.

Su respuesta me hizo caer al abismo más rápido de lo que pude haber imaginado. Cuando se lo proponía, Madeleine podía llegar a ser la mala del cuento. Tampoco la culpaba, tenía razón, yo era el cretino que la había hecho enfadar.

«Lo más correcto es disculparme. Debo pedirle ayuda a Hannia y quedar en buenos términos con Madeleine, como debió haber sido desde el principio», pensé.

Al día siguiente regresé a mi antiguo pupitre. Estaba dispuesto a hacer las cosas bien. La expresión de Madeleine cambió en cuanto me vio volver a su lado. Parecía sonreír, aunque al darse cuenta de su reacción, giró la vista y fingió buscar algo dentro de su mochila. Cuánto me habría gustado enviarle una nota o hablar frente a frente. Pero Jack no perdía oportunidad. En cuanto me vio, se dirigió al lugar de Maddy y conversó con ella.

Un amor para EvanWhere stories live. Discover now