6-"Eres un tonto"

135 11 2
                                    

Hannia y Harry estaban preocupados, escribían sobre las pantallas de sus teléfonos e intentaban comunicarse con alguien

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hannia y Harry estaban preocupados, escribían sobre las pantallas de sus teléfonos e intentaban comunicarse con alguien. Las clases estaban por comenzar y no les importaba.

-¿Pasa algo? -pregunté con extrañeza.

-Es Evan, no responde los mensajes y no coge las llamadas -mencionó Hannia con preocupación.

-¿Les preocupa que no haya asistido a la escuela? -pregunté y ella asintió con la cabeza.

-Sí, aunque es más que eso -finalizó para después volver la mirada a su móvil.

Las actitudes que mantenían me hacían pensar que algo estaba mal, y me confundían. Quiero decir, que el chico no asistiera a clases no debía ser para tanto. No los comprendía. Le estaban dando demasiada importancia.

Admitía que un día sin él no era lo mismo. En mi primer día en el colegio, la había pasado bien, pero el martes, cuando él se presentó a clases, mi día fue perfecto. Me sentía como si lo conociera de toda la vida. Su invitación me hizo sentir alagada...

«¡Mierda! La invitación», recordé lamentándome por haberla olvidado. Jack me había detenido para mostrarme el resto del colegio, y después fuimos al centro comercial. Todo eso me mantuvo entretenida, tanto que me olvidé de Evan. ¡Juro que fue así!

Me sentí fatal. Había dejado plantado a Evan. Vamos, no era para tanto, ¿cierto? Tenía claro que debía hablar con él.

-Hannia... -pronuncié mientras el resto de la clase estaba trabajando.

-¿Sí? -dijo ella apartando la vista de su cuaderno. Hacía rato que había dejado de intentar comunicarse con Evan, aunque cada diez minutos, verificaba si no le había respondido.

-¿Podrías pasarme el número de Evan? -Le solicité en un susurró cuidando no ser descubierta. Ella me miró con intriga, intentando descifrar mis intenciones y al no estar segura, me apresuré a intervenir-. Es que quiero disculparme con él por la invitación de ayer... Lo olvidé por completo.

-Ahora que lo mencionas, me preguntó por ti -aclaró, intuyendo que ese había podido ser el motivo de su ausencia. Hannia debía saber que el chico era sensible e impulsivo. Algo que pocos conocían de él-. Intenté cubrirte, pero lo descubrió y se molestó.

Me sentí peor ante su confesión.

-Vale, gracias. Tal vez por eso no vino a la escuela, ¿no? -dije no queriendo saber la respuesta. Pero estaba exagerando. No era para tanto. De cualquier manera, no lo conocía y si en mis manos estaba hacer que volviera, bueno, debía intentarlo-. Ahora mismo le llamo -finalicé cuando me entregó su número escrito en una hoja.

Segundos después, solicité ir al aseo y salí del aula. Caminé hasta una de las áreas verdes y tomé asiento en una de esas butacas de concreto. Ingresé los dígitos al móvil y timbró más de tres veces. Evan no respondió. Seguí intentando. Esta vez, timbró dos veces.

Un amor para EvanWhere stories live. Discover now