Lotto (EXO)-Chanyeol

Capítulo 5

La luz del sol fue lo primero que despertó a _____. Se sentía totalmente descansada y no pudo evitar ruborizarse levemente al recordar la noche anterior, en la que Chanyeol, el frío e implacable Chanyeol, le había ofrecido su faceta vulnerable y _____ había sentido con todas sus fuerzas la necesidad de protegerle y estar a su lado para que nada ni nadie pudiera volver a provocar en él los recuerdos de un pasado doloroso. 

Se aferró a esa idea y se incorporó lentamente de la cama. Chanyeol no estaba cuando ella se volvió para mirar su lado vacío de la cama. 

_____ suspiró levemente, ¿qué esperaba?, ¿despertarse a su lado y que él le sonriera? Pues si, esperaba eso, pero nada más lejos de la realidad.

Salió de la habitación y bajó con pasos inseguros a la cocina, tenía hambre, mucha hambre. No sabía cuándo había sido la última vez que había comido o bebido. No se sabía el camino de memoria y se esforzaba en no perderse en los pasillos.

–¿Vas a la cocina?–preguntó el chico de ayer, ese tal Xiumin que le miraba serio e inexpresivo. _____ asintió a su pregunta. Él sonrió burlón y le tendió un plato.

–Llévalo y lávalo, es de mi mascota–sonrió Xiumin y luego se alejó por el pasillo.
_____ iba a preguntarle por la cocina, pero ya se había alejado.

–¿Por qué coño has expulsado Martin?–la voz de Lay denotaba enojo cuando hablaba.

Chanyeol no se amedrentó y simplemente comenzó a jugar con sus dedos sobre la mesa.

–Es un depravado–contestó solamente.

–¿Y tú no?–Lay rebatió.

–Yo no.

–¿Y qué me dices de tus putitas?–la voz de Lay descargaba veneno pero de nuevo, el más joven no dio ninguna reacción de su parte.

–Es muy diferente–dijo simplemente.

–Eso es porque Martin tocó a su hembra–rio Kai–Esa que ha venido con él.

Los puños de Chanyeol se cerraron con fuerza.

–Ella no es mi hembra, no es de nadie–dijo en defensa, no sabía si la defendía a ella o a él mismo.

–Más te vale, porque como sea verdad sientes algo por ella vamos a meternos en un lío, y sobre todo a ella, ya lo sabes–Lay hablaba con rabia contenida–Martin era un buen hombre y nos era fiel. 

Dicho eso los tres guardaron silencio y Lay se levantó de su silla con brusquedad para salir de la sala de reuniones.

_____ llegó a la cocina tras un buen rato recordando los pasillos y puertas, varias veces topando con puertas cerradas a cal y canto, "habitaciones prohibidas" como le dijo Chen.

Al llegar a la cocina entró, estaba vacía y ella se dispuso a llevar a cabo la orden de Xiumin primero. 

A sus espaldas se oyó que alguien entraba cuando casi terminaba.

Se dio la vuelta, era un hombre alto y joven de cabellos negros y ondulados que la miraba en una sonrisa con hoyuelos. 

–Debes de ser _____,la chica de Chanyeol–sonrió el hombre, que parecía chino. Sus hombros eran anchos y estaba muy bien proporcionado. 

–No soy suya–dijo _____ simplemente.

El hombre sonrió con una suave risa.

–Claro, él ya lo ha dejado claro–dijo algo divertido–Yo soy Lay.