Enamorada de un modelo.

Capitulo 4

Llevé a casa a Sara y Justin se quedó en Beacon Hills a entrenar ya que lo aceptaron en el equipo de rugby.

Estoy apunto de llegar a casa y tener que acudir a la cosa esa que me dijo mi madre. Aparqué mi coche enfrente de casa y cogí todas mis cosas, pero antes de salir del coche encontré un mensaje en mi movil de mi madre, así que salí del coche mientras leía el mensaje.

*** mensaje***

Kate, Marisa ya te llevó el vestido. Tienes que estar en el evento a las 6 ni un minuto mas ni un minuto menos. Come antes de ponerte el vestido para no ensuciarlo. Un beso<3

*** fin de mensaje***

¿No me digas :O? oh mama me has sorprendido no sabía que no tenía que ponerme el vestido antes de comer. Mama no soy una niña se cuidarme, y como hacer las cosas. ok estare ahí puntual.

Contesté para luego meter el movil en mi bolsillo y sacar las llaves de casa de mi mochila.

Mi madre y yo no tenemos esa química que teníamos mi padre y yo . A mi madre le importaba más su trabajo que su propia hija, aunque esté todo el rato mandándome mensajes y llamándome. Total, los mensajes son o para preguntar de su trabajo o para decirme que tengo que asistir a un evento de esos suyos. Y las llamadas eran para saber si alguien a llamado o si ha llegado algún paquete. Cuando tenía días libres se la pasaba en la habitación donde tiene todas sus cosas de trabajo, arreglando vestido o dibujando en su bloc de nuevos diseños. Odiaba el trabajo de mi madre, por el simple hecho de que el es motivo por el cual ella no tiene tiempo para mi.

-Ya llegué- grité avisando a Hannah y Melisa.

-Hola cariño- me dijo Hannah que estaba en la cocina terminando de ponerme la mesa.

Me encantaba las cosas que me hacía, siempre sabía que hacer para alegrar mi día.

- Hola- le dije dándole un beso en la mejilla.

Adoraba a Hannah y ella a mi, me trataba como si fuera su hija y yo como si fuera mi segunda madre.

-¿Qué tal te fue el día?- me dijo.

-Un poco aburrido- le dije lavándome las manos.

-¿No conociste a ningún chico?- me preguntó con una sonrisa.

-Pues la verdad que si, conocí a un imbécil creído. Trabaja de modelo con mama, se llama Nicholas Johnson- dije sentándome en la silla para empezar a comer.

-¿Es guapo?- me preguntó.

- Si, es guapo, pero ya sabes guapo por fuera pero feo por dentro, no me gustan de su tipo- le dije empezando a comer.-Mmmmm que rico te salió esto.

Hannah me sonrio- Algún día encontraras a ese amor- me dijo masajeándome los hombros.- no te preocupes.

Suspiré y seguí comiendo.

-¿Dónde esta Melisa?- pregunté frunciendo el ceño.

-Creo que esta arriba limpiando.-dijo mientras empezaba a limpiar la cocina.

-La casa esta bastante limpia, solo falta que empieze a echar brillos.- dije llevándome otra cuchara de comida a la boca.

-Pues hoy pasé casi todo el tiempo limpiando el patio de la piscina- dijo mirándome a los ojos con reproche.

Reí-Me la pase casi toda la semana pasada con Justin jugando en la piscina.- le dije sonriéndole como un bebe.

-¿Y Sara?- me preguntó.

-Ella quería ir a la playa y Justin y yo no, solo fuimos el viernes con ella y nos aburrimos, y juramos no ir a menudo a la playa, aquí hay mas intimidad- le conté.

-Ah bueno, me alegro de que te lo hayas pasado bien.- me dijo y se fue a ayudar a Melissa.

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Estaba por salir al evento pero primero me volví a ver en el espejo. Llevaba el vestido blanco y unos tacones negros con un bolso que conjuntaba con los tacones. Todo lo que mi madre me envió. Me pinte los labios con un gloss que apenas se notaba y me deje el pelo suelo. Cogí las llaves de mi coche y me fui.

Al llegar habia fotógrafos echando fotos y a mi me pararon al saber que era hija de la diseñadora así que me paré y me echaron unas cuantas fotos. Luego fui a buscar a mi madre, entré donde preparaban a las modelos y la encontré gritando.

-Venga faltan 10 minutos para que empiece. ¡Daros prisa!- dijo mi madre acercándose a mi.

-Pero que guapa esta mi niña- dijo mi madre mirándome de arriba a abajo.

-Gracias, supongo- dije dandole un beso a mi madre en la mejilla.

-Bueno, vete a tomar lugar en los asientos tu nombre esta puesto en uno de ellos -dijo mi madre agarrándome de los hombros.

-Vale, se caminar sola mama- le dije rechistando.

Mi madre rodó los ojos y se fue.

Me senté en la silla que ponía mi nombre y todos empezaron a sentarse en sus respectivos asientos. Empezó a sonar música un poco más alta de lo que estaba antes y empezaron a desfilar las modelos. En muy poco tiempo empezaron a salir los chicos. El primero que vi fua a...

-¡Nicholas!- dije sin querer y me puse las manos en la boca.

El disimuladamente me guiñó un ojo y siguió con su trabajo.

Me pasé todo el evento mirando lo profesional y formal que era cuando estaba haciendo su trabajo. Se nota que le gustaba lo que hacia y que tenía mucha experiencia.