Capítulo 82: Enfrentamientos

2.3K 229 9
                                    


BEN

Hace más o menos dos semanas que fui a dejar a Kate a su casa y la dejé sola, no puedo evitar sentirme culpable porque ni siquiera he podido irla a ver tan seguido como quisiera. Como si se hubiesen puesto de acuerdo, la universidad consumió mi vida en las últimas semanas y lo único que quería era que llegara el viernes, donde podría viajar sin problemas pero recién era martes.

No he vuelto a casa y no tengo intención de hacerlo, el departamento que me heredó el abuelo es mucho más de lo que necesitaba y me siento mucho más libre que viviendo en casa, no tengo que darle explicaciones a nadie. Además, tres o cuatro días a la semana almuerzo con mamá, que es la única persona de mi familia que me apetece ver y hoy es uno de esos días así que me preparo para ir a ese restaurant de comida italiana que tanto le gusta.

Cerca de las dos de la tarde estaciono frente al lugar y antes de entrar veo que está acompañada de Shane, no es primera vez que el tipo almuerza con nosotros y me cae bastante bien pero no puedo evitar sentir una especie de aprensión hacia él porque no paso por alto la forma en que mira a mamá y en cómo a ella le brillan los ojos cuando está con él, me atrevería a decir que a papá nunca lo miró de esa forma.

Abrazo cariñosamente a mamá como siempre y luego le ofrezco la mano a Shane, a modo de saludo. Nos sentamos a comer lo que ordenamos y conversamos de muchas cosas hasta que llega la hora de irnos, Shane de despide de mamá con un beso en la mejilla bastante íntimo dejándola un poco desconcertada pero finge que no pasa nada y engancha su brazo al mío mientras comenzamos a caminar por un parque cercano. El silencio nos consume hasta que mamá decide abordar un tema bastante delicado, que he estado evitando desde hace semanas.

—Sé que ya no estás viviendo con nosotros pero debes hablar con tu padre y decirle que no irás a Londres antes de que se dé cuenta solo —comienza mamá. Hago una mueca de desagrado porque sé que en el fondo tiene razón.

—Ambos sabemos lo que pasará, mamá.

—No, no lo sabemos. Tu padre es un hombre complicado pero no es un monstruo, nunca sabrás si lo entenderá si no se lo dices.

—Me dejará de pagar la universidad y perderé el año, prefiero que lo sepa cuando haya terminado el año y pueda pensar en cómo conseguir suficiente dinero para costeármela yo mismo.

—No costearás tú la universidad por nada del mundo, Benjamin. Tu único deber ahora es estudiar y terminar tu carrera, y si Isaac deja de pagarla ya me las arreglaré yo para hacerlo pero pienso que de verdad debería saberlo y de tu boca. Sabes lo cercano que es con el director de tu carrera, es cuestión de tiempo. 

—No puedo lidiar con eso ahora mismo, mamá. Por ahora mi única preocupación es Kate y no reprobar el año.

—¿Cómo está?

—Nada ha cambiado, la señora Lydia dice que es como si no estuviera ahí, como si estuviera atrapada en su mente o algo así y ningún profesional les da una respuesta coherente —doy un largo suspiro y mis ojos se llenan de lágrimas. Mamá me da la mano y nos sentamos en una de las bancas del parque—. Tal vez la perdí para siempre.

—Claro que no la has perdido, dale tiempo, esa chica ha pasado por tanto, tal vez necesita este respiro del mundo real. Sé que debes haber escuchado hablar del coma inducido, ese en el que tus heridas internas van sanando para que así al despertar todo esté un poco mejor y en este caso, que no duela tanto.

—Nunca creí escucharte hacer una comparación tan médica —sonrío de verdad por primera vez en semanas.

—Para que veas que tu madre es un caja de sorpresas.

Enséñame a amar (SS#1) (VR#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora