Love you, Mike || Mike Wheeler

El cuerpo

Eleven acelero el paso, le seguí y al dejar de ver las altas plantas, pude ver que llegamos a la casa de Will. Me detuve apenas vi la casa, estaba tan confundida que no sabia que decir y Eleven se paro girándose para vernos.

—Aquí.

—Aquí vive Will —dije, esta me miro y "Escondido" fue su única respuesta.

—No, aquí es donde vive —hablo Mike llegando a nuestro lado—. Desapareció de aquí. ¿Comprendes?

Dustin y Lucas llegaron atrás de nosotros, tiraron sus bicicletas al suelo cansados y miraron la casa como yo hace unos segundos. No sabia por qué, pero ya me presentía una discusión en estos momentos.

—Les juro que si caminamos hasta aquí para nada... —hablo Dustin y Lucas le interrumpió.

—¡Es justamente lo que hicimos! —exclamo un poco enojado—. ¡Te dije que ella no sabia de que demonios hablaba!

Mike rodó los ojos y la miro, esta de la nada me sostuvo la mano y la mire sin entender el porque de la repentina acción.

—¿Por qué nos trajiste aquí? —le pregunto el pelinegro.

Eleven balbuceo y Lucas se metió.

—Mike, no pierdas el tiempo con ella —le dijo mirándolo, mientras la apuntaba con la mano—. Es mejor llamar a la policía, como dije ayer.

—¡No llamaremos a la policía! —exclame y sujete la mano de El con fuerza, sin lastimarla claro.

—Chicos —hablo Dustin, mas le ignoramos y empezamos a discutir los tres a tal punto de que lo único que se escuchaban eran nuestros gritos inentendibles—. ¡Chicos!

Los cuatro lo miramos y escuchamos las sirenas, nos acercamos casi corriendo y vimos como varias patrullas pasaban por la carretera junto con una ambulancia siguiéndole por detrás. Todos los vehículos iban a gran velocidad.

"Will" fue lo único que llego a mi mente.

Nos subimos a las bicicletas sin perder tiempo y seguimos el mismo camino que tomaron los vehículos anteriores. De pronto sentí algo en mi pecho, era miedo. Sentía miedo por lo que podíamos llegar a averiguar y por el otro lado, tenia esa pequeña esperanza de que hayan encontrado a Will sano y salvo.

Llegamos a la parte baja de una cantera, varios oficiales estaban en el lugar, las luces de los vehículos alumbraban el agua, nos escondimos detrás de la misma ambulancia que habíamos visto antes y observamos como varios hombres estaban sacando algo del agua. O peor aun, alguien.

Al ver quien era, mi corazón se estrujo.

Negué, ese no era Will.

—No es él —dije y mire a Eleven—. N-no puede ser Will... No es Will.

—Es Will, realmente es Will —soltó Lucas con dolor.

Mike se alejo, le llame e intente agárralo de la mano, apenas mis dedos rozaron su palma, me pego un manotazo y me miro enojado. Me aleje unos pasos de él con los ojos abiertos, el golpe no me dolió, pero si me dolió el que me haya hecho eso.

—Mike...

—¿"Mike"? ¿Mike qué? —soltó con enojo, para luego mirar a Eleven—. Se supone que ibas a ayudarnos a encontrarlo con vida. ¡Dijiste que estaba vivo! ¿Por qué nos mentiste? ¿Qué pasa contigo? ¿Qué...?

—¡CIERRA LA MALDITA BOCA! —grite, a este punto quería llorar y a Eleven se le cristalizaron los ojos.

Este me miro negando con la cabeza, camino a su bicicleta, la tomo y se fue del lugar dejándome con un dolor en el pecho.

Lo llamaron, pero solo se fue.

Tome la mano de Eleven, quien se veía afectaba por la manera en que Mike le hablo, le agarre firme la mano y nos fuimos del lugar, la llevaría a mi casa, no la quería cerca de Mike, y por el momento y yo tampoco lo quería estar.