Love you, Mike || Mike Wheeler

¿En peligro?

A la mañana siguiente me despedí de mis padres, lo cual pareció una eternidad ya que mi madre no paraba de abrazarnos y decirnos cuando nos quería. Ella iría con papá a una conferencia de su trabajo, por lo que Steve me iba a cuidar por casi una semana, lo cual significaba... mi perdición.

No quería decir que Steve era un mal niñero... más bien un pésimo niñero.

Este me dejo en la escuela como siempre y se fue, camine a donde los chicos siempre dejaban sus bicicletas y vi como Dustin y Lucas llegaban. Al parecer, Mike no estaba con ellos, lo cual me preocupo de que el plan no haya funcionado. Ayer después de haberle mostrado el número que tenía la chica y de habernos dado cuenta de que ese era su nombre, me despedí de los dos y regrese a casa sin haber sido descubierta.

Salude a los chicos apenas me vieron, me regresaron el saludo y Lucas se me acerco.

—Oye, lamento lo de ayer —¿acaso se estaba disculpando? eso no me lo esperaba—. Mi amigo esta desaparecido y trato de hacer lo mejor para encontrarlo, no fue mi intención ser grosero contigo.

—Esta bien, te entiendo y también lamento a haber sido grosera contigo —Dustin solo miraba la escena sonriendo, probablemente orgulloso de que estábamos resolviendo nuestros problemas.

—¿Amigos?

—Sí, claro.

Estiro la mano para estrecharlas en son de paz, lo cual hice, los tres sonreímos y entramos a la escuela apenas el timbre sonó. El pelinegro parecía que no llegaría, así que fuimos a nuestra primera clase y los dos se sentaron en sus lugares habituales de siempre.

Usualmente me sentaba hasta atrás, pero ahora me senté detrás de Dustin.

Antes de que entrara el profesor, comenzamos a hablar del por que Mike no había venido hoy. Los tres habíamos pensado lo mismo, que lo más probable era que el plan no había funcionado y ahora estaba siendo castigado por sus padres. Aunque quería pensar que solamente el chico no quiso venir a la escuela.

Le conté lo del número a los chicos, los cuales se extrañaron más al oír que parecía un tatuaje. Estaba claro que no les diría sobre el mío, no estaba segura de como reaccionarían ante eso. Seguramente me llamarían "loca 2.0", lo cual no me parecería agradable.

Dustin abrió la boca para decir algo más, pero fue interrumpido por el profesor Clarke para dar inicio a su clase. En el resto del día, las clases transcurrieron de lo normal, acordamos en ir a casa de Mike al salir de la escuela y así saber si descubrieron al chico o cual fue la razón por la que falto a la escuela.

Por otro lado, el día de hoy fue genial, por fin tengo con quienes hablar en los recesos y era con las personas que siempre pensé que eran amigables. Aunque estábamos incompletos, falta Will y lo encontraremos, lo sabía.

Sonó el timbre y salimos corriendo afuera, Lucas y Dustin subieron a sus bicicletas, me subí con Dustin y pasamos por el estacionamiento viendo a Steve esperándome en su auto con un cigarro en la boca. Oculte mi cabeza en mi capucha de la sudadera, por suerte no me vio y pedalearon más rápido antes de que nos viera, no tardamos en llegar a la casa de Mike y entramos por la puerta del sótano, subimos las escaleras y llegamos a su sala.

Su casa era mucho más diferente de lo que recordaba, era extraño estar aquí después de tanto tiempo. Sonreí al recordar los momentos que tuve con Mike cuando eramos niños, por otra parte, es triste saber que pase varias noches llorando por esos mismos recuerdos. Lo extrañe demasiado.

Los chicos llamaron a Mike y este bajo con apuro, nos pidió que subiéramos y eso hicimos. Entramos a su habitación, fui la última en entrar y cerré la puerta para luego encontrarme con Eleven sentada en la cama con la misma expresión de ayer. Seria como siempre y sin mostrar sentimiento alguno.

Dustin y Lucas la miraban confusos, puesto a que pensaban que ella ya no estaría aquí. Yo sonreí aliviada de que siguiera aquí y me acerque a ella.

—¿Estás demente? —hablo Lucas casi enojado y mirando a Mike con el ceño fruncido.

—Solo escúchenme —contesto Mike, Lucas miraba a Eleven y a Mike una y otra vez.

—¡Estás demente! —afirmo.

—Ella sabe sobre Will.

—¿Eso que quiere decir? —pregunto Dustin. Eleven tomo mi mano, la volteé a ver y me senté a su lado e intente ignorar la discusión de los chicos por un momento.

Esta levanto un poco la manga de mi suéter, mostrando el 010 que tenia en mi brazo, paso su dedo indice y sonreí de lado. Las dos seguíamos sorprendidas por el hecho de haber encontrado lo de los números, aunque solo fuera un simple número, para mi significaba mucho más que eso. Quería saber porque lo tenía, y estaba segura de que ella sería la respuesta a todas mis preguntas.

—Atlas... —susurró.

—Puedes llamarme Ten, si quieres —asintió y la abrace por los hombros.

—Lo señalo en la foto, ella sabia que había desaparecido, me di cuenta —escuche a Mike decir.

Si ella sabe donde esta Will, nos seria de mucha ayuda, por lo que ella se tenia que quedar hasta encontrar a Will. Y como había dicho anteriormente, también teníamos que descubrir el porque de los "tatuajes" que teníamos, si las dos estábamos conectadas de alguna manera... ¿Por qué dice que el número es su nombre? ¿Qué hacía esa noche sola en la lluvia? ¿Acaso estaba escapando de alguien?

—Piénsenlo, ¿les parece coincidencia que la halláramos en Mirkwood, justo donde desapareció Will? —Lucas la miro con desconfianza, me levante alejándome unos pasos de Eleven.

—Eso es raro —comento Dustin, Lucas y él se miraron entre si.

—Dijo que la perseguía gente mala, puede que esa gente mala sea la misma que se llevo a Will.

—Si la loca sabe donde esta Will, ¿por qué no nos cuenta? —Lucas volvió mirarla, se acerco a ella y le tomo por los hombros asustandola—. ¿Sabes dónde esta? ¡¿Sabes dónde esta Will?!

Empuje a Lucas alejándolo de ella.

—¡La asustas! —le grite enojada.

—¡Se lo merece! —Eleven miraba a Lucas con miedo, no quería que lo mirara de esa manera, pero la forma en que él se comportaba con ella no ayudaba—. ¡Si sabes donde esta, dinos!

Eleven quería llorar, mire a Mike y con la mirada le pedí que controlara a Lucas.

—Esto es una locura, hay que llevarla con tu mamá.

—¡No! Eleven dijo que si hacemos eso, corremos peligro —dijo Mike.

—¡¿Peligro?! —lo mire rápidamente.

—¿Qué clase de peligro? —pregunto Dustin, mas Mike no le hizo caso—. ¡Mike! ¿qué clase de peligro?

—Peligro, peligro —con su mano hizo la forma de una pistola, apunto a la frente de Dustin, la mía y al ultimo la de Lucas, el ultimo le aparto la mano de un manotazo.

Amenazó con ir a contarle a su madre e hizo a Dustin a un lado, se dirigió a la puerta y la abrió dispuesto a delatarnos.

Antes de dar el primer paso, la puerta se cerró de un portazo e intento volver a abrirla, pero se cerró nuevamente y el seguro se movió bloqueándola. Los chicos miraron atrás de mi, fruncí el ceño confundida e hice lo mismo retrocediendo unos pasos y posicionandome a un lado de los tres.

Una línea de sangre caía de su nariz.