El laboratorio

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Mike

Lucas no me quiso dar la mano y decidió ir a buscar a Will por si mismo, lo dejamos irse, ya que la situación estaba algo jodida y no había nada más que hacer para arreglar las cosas. Ahora iríamos a buscar a Atlas y a Eleven, quería pensar que las dos estaban juntas en algún lugar seguro.

—Esta celoso —hablo de la nada Dustin, estábamos pedaleando por las calles buscando a ambas chicas. Lo mire confundido, esperando a que me explicara—. A veces me exaspera que seas tan distraído. Él es tu mejor amigo.

—Sí, es decir... No sé.

—Descuida, lo comprendo. Yo me mude aquí en cuarto grado y el tuvo la ventaja de vivir al lado tuyo, pero eso no importa —dijo y miro un momento al frente—. Lo que importa es que es tu mejor amigo, luego aparece Atlas y le das toda tu atención a ella.

—Eso no es verdad —solté, no tan seguro de mis palabras.

—Sí lo es y lo sabes, y él lo sabe. Pero nadie nunca dice nada, hasta que empiezan a gritarse y a pegarse como gnomos con nivel de inteligencia cero... Ahora todo es raro.

—Lucas no solo es mi mejor amigo. Will, Atlas y tú, también lo son.

—No puedes tener más de un mejor amigo.

—¿Quién lo dice?

—La lógica.

—Tu lógica miente, porque tu también eres mi mejor amigo —él sonrió.

—Esta bien —soltó una pequeña carcajada y me miro una vez más—. Pero los dos sabemos que Atlas no puede ser tu mejor amiga. Como dije antes, ella aparece y le das toda tu atención.

—Atlas nunca desapareció, siempre ha estado ahí... Solo volvimos a ser los mejores amigos de antes.

—Sé que Atlas siempre ha estado ahí, pero casi nunca le prestabas atención, era como si la tuvieras escondida en una parte muy alejada de tu cerebro. Pero ahora que volvieron a hablar, ahora esta en un punto muy importante de ahí, Mike.

Me sorprendió lo que el chico acababa de decir, ¿acaso Dustin era psicólogo o algo? 

Nunca pensaba en ella, pero cuando la veía en los pasillos con su amiga y llegábamos a cruzar miradas, solo nos saludábamos y seguíamos con nuestros propios caminos. Fueron pocas las veces en las que me llegue a preguntar: ¿Seguiríamos siendo amigos si nunca hubiéramos dejado de hablar?

La respuesta era un gran 'sí', por qué nunca la hubiera dejado.

—Atlas siempre ha sido importante para mí y el hecho de que le quiera poner más atención a ella, es por qué quiero ponerme al tanto de todo... Ya sabes, pasamos mucho tiempo separados y quiero ver que cambio, y que no.

—Agh, solo admite de una vez que te gusta —negué con la cabeza varias veces.

—Estas loco.

Atlas

Estaba sentada en una extraña versión de mi cama, forzaba a mi mente en tratar de recordar la locación del laboratorio. Sentía que estaba cerca. Esperaba que en el lugar hubiera un portal de regreso a casa, por que si no... No tendría otro plan y no quería estar en esta maldita dimensión por otro día.

¿Cómo podía estar segura que en ese lugar habría un portal? pues el saber que vi a ese monstruo y que estuvo apunto de comerme gracias al hombre de cabello blanco, estaba completamente segura de que ellos fueron los responsables de que el Demogorgon saliera de su dimensión y de que Will se encontrara en este lugar.

El chico observaba cada cosa de "mi habitación" y preguntaba como se veía realmente en nuestra dimensión, a lo que le respondía algunas veces interrumpiendo mi concentración. No quería ser mala y pedirle que cerrara la boca, pero cuando vio que tenía que estar concentrada, ya no abrió la boca.

Seguí forzando mi mente a recordar cosas del pasado, cosas que sabía que estaban ahí pero que solo les daba por salir en momentos inadecuados.

—¡No puedo! No puedo recordar en donde se encuentra el maldito lugar.

—No has pensado que al ir al laboratorio y al cruzar el portal, ¿estaría lleno de científicos que querrán hacer experimentos con nosotros? —pregunto Will, a lo que apreté los labios con fuerza e hice las manos puño.

—Willy, estas hablando con uno de quien sabe cuantos experimentos.

—Oh... —trate de evitar soltar un gruñido y el chico se sentó en la cama—. Aun no puedo creer que tienes poderes.

Levante la mano e hice que una revista volara hasta su cara, para volver a tratar de concentrarme en recordar la ubicación del lugar. Lo único que mi mente me indicaba, era a ese gran edificio de electricidad, el cual mis padres siempre evitaban pasar por ahí.

"Que gracioso es eso, eh" pensé.

 Y si Will tenía razón y nos llegábamos a encontrar a un montón de científicos, tal vez entre ellos se encontraría el hombre de cabello blanco. Sabía que le decía 'Papá' y probablemente, él era mi verdadero padre.

—Vamos, creo que tengo una idea de donde se encuentra el laboratorio.

—¿Estas segura? no quiero que nos encuentre el Demogorgon.

—Recuerda, tengo poderes y puedo protegernos... No nos puede hacer nada.

Pero siendo honesta, no tenía idea si podía contra ese gran y feo monstruo. Apenas y pude arrojarle una revista al chico sin desmayarme.

Love you, Mike || Mike WheelerWhere stories live. Discover now