Capitulo 13-. Órdenes Son Órdenes

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Narracion Omnisciente

Bill-. ¡¿Quien es ese hombre?! - el perro demonio, estaba tan enojado, que sin embargo no demostraba totalmente su furia, solo la sujetaba con fuerza.

Stanford-. Así que mientras nosotros estábamos castigados tu te fuiste a ver a un chico... MABEL... - Su aura empezaba a ponerse negra, como si ya no le importara que estaba en los brazos de Bill.

Dipper-. Dime... Mabel... ¿Quien es el?... Por favor hermana, solo lo queremos conocer y tan ves darle algunas platicas... - su aura también estaba negra, tenía algunos tics en cabeza, mientras que sonreía.

Mabel-. S-sólo... Platicamos de libros, además... Que me compro un libro... No tengo que dar más explicaciones, ya que es obvio - soltó unas cuantas risas nerviosas, mientras que se quería bajar de los brazos de su demonio fiel, que no la soltaba para nada, más que luchaba pero era imposible.


Bill-. Dinos Mabel... ¿Quien era ese chico? - la sujetaba tan fuerte, claro sin lastimarla, pero se veía mucho el enojo que sentía desde todo su profundo ser endemoniado, mas al escuchar que le regalaron algo a su ama, sin el permiso de él, que está encargado de cuidarla de todo tipo de persona.

Mabel-. Para ¿Que quieren saberlo?... Solo es una persona que vino y nos hicimos amigos y se fue, a lo mejor ya nunca lo voy a volver a verlo - empezaba a notar sus nervios, ya que si seenterarn de quien se trataba, de seguro el aquel chico estaria muerto dentro de algunas horas.

Dipper-. Para decirle algunas cosas, muy amigables, solo queremos conocerlo, además de que eres mi pequeña hermanita y te quiero proteger... No haremos nada malo con aquel chico, solo si nos interesa de quien se trata, para... Para... Para... Darle unas lecciones de modales - sonreía de una forma macabra mientras, que ocultaba atrás suya un bate, de cómo lo saco, o como lo tiene, es un misterio mas.

Stanford-. Es cierto Mabel... Solo queremos darle una lección de modales, para que no se pase contigo, y te lastime, solo queremos protegerte, de todo chico... ademas tambien veremos su fisico, nos interesa ver si es alto... Por si acaso... Te lastima... Vamos a cavar una tumba para él, no es nada malo... -El sacaba algunas pistolas, mientras que apuntaba al techo, sonreía de la forma menos amigable que se pudiera ver, viendo a su pequeña sobrina.

Mabel-. No confió en sus palabras... Así que... Bill te ordeno que vigiles a Dipper y a mi tío Stanford... Si hacen algo malo... a... esa persona que me compro este regalo, tú los detendrás - hablaba un poco firme pero tenía miedo que aquel demonio se negara, ya que no sabría que hacer si no lo hace, Dipper esta medio loco y si se atreve a lastimarlo y su tío no se puede decir mucho.

Bill-. ... A sus órdenes mi ama... - su voz se notaba demasiada enojada, solo se empezaba a escuchar algunos gruñidos de parte de él, mientras que su cabello se tiñe de color rojo, y sus ojos negros, pero solo un poco ya que se tranquilizo un poco.

Aquellos dos chicos vengativos, solo se sorprendieron, y gritaron al mismo tiempo el nombre de aquella chica, con mucho enojo, solo al no saber qué hacer, empezaron a renegar como niños chiquitos suplicando que negara aquella orden, que diga su pequeña que diera otra orden ella solo se negaba firmemente, sabían que ya nada hará que su pequeña cambiara de opinión, además de que el que tenía que convencer es aquel demonio, que a lo mejor si puede negar la orden que le dio su ama, así que los dos chicos vengativos, abrazaron las piernas de Bill y lo miraban con ojos de cachorrito pequeño abandonados en la lluvia.

Stanford-. Por favor Bill, no seas así, por favor, ¿Si?, ándale si, por favor, no seas manos, si, vamos, Bill, no sea así, niégalo, si, por favor, si, te lo suplico, ándale si, vamos Bill - como un niño chiquito, mientras que se sujetaba fuerte de la pierna de aquel demonio, que los veía confundido, pero el también estaría así, solo por su querida ama.

Dipper-. Vamos Bill, se que quieres matarlo, como nosotros, por favor, te dejaremos la mejor parte, que es apuñalarlo, con todas las fuerzas posibles, además de que es algo que deseas, lo sé muy bien sé que lo deseas, se que lo quieres hacer, lo sé muy bien, lo es todo - la última palabra alargo tanto, como si lo estuviera hipnotizando, moviendo sus manos como si fuera una serpiente a los lados.

El demonio se quedo dudando, ya que era cierto lo que decía, el demonio, quería con todas sus fuerzas acabar con aquel chico, que le estaba robando a su ama, era el deseo que tanto quiere, sin importar lo que pase, solo quiere acabar con ese chico, pero por una parte, no podía romper una orden de su ama, no quería hacerlo, porque eso llevaría a un gran castigo, que él no lo soportaría, además de que se pondría mal si deja a su ama sola.

Bill-. Lo siento chicos, ordenes son ordenes, créeme, también deseo eso con tanta fuerza que lo torturaría por miles de años hasta que deje en paz mi ama, pero... ordenes son ordenes - lo dijo con enojo mientras que abrazaba a su ama, con fuerza como si fuera un peluche, a su ama no le importaba pero no hacía nada al respecto de eso.

Los dos chicos, empezaron a mover las piernas de aquel demonio, gritando, suplicando, por una respuesta, el por qué no los ayudaba, solo lo movían tanto, que casi perdió el equilibrio Bill, pero por suerte es un demonio y empezó a flotar, ellos se cayeron hacia el suelo, los pobres que ya no pueden hacer su venganza, así que empezaron a rodar en el suelo, llorando como si fueran unos bebes por no conseguir con lo que quieren.

Bill-. Bueno ama, ¿Quien es el chico que tengo que proteger? - ignorando aquellos hombres llorones, acaricio el cabello de su ama, con un poco de cariño, mientras que su voz estaba un poco molesta.

Mabel-. Bueno... Es... Gideon...

Mi Demonio Fiel (Mabill)Where stories live. Discover now