Sonríe, Tn... 💌 Souta Nimura Washū

💌 Cuadragésimaoctaba Sonrisa

– ¿Alemania?

– Sí. En el auto, cuando Aki revisó las cámaras y vio a Nimura irse, Nao durmió al conductor y luego lo encerraron en el portaequipaje del auto, después él condujo de vuelta a Kabukichō y allí nos cambiamos de ropa y fuimos hasta donde estabas en motocicletas.

– Vaya...Wow –rió.

– No iba a huir, te prometí ayudarte, además...quiero arruinar su plan.

– ¿Por qué? Creí que querías destruir Tokyo.

– Sí, pero...eso quería hacerlo yo, no que él lo hiciese por mí. Y, como esto es su plan, yo lo arruinaré...me lo debe por lo del Jardín.

– Entonces...Él cree que estás yendo a Alemania.

– Creo que ya debería haber llegado.

– ¿Qué pasará si se entera que no?

– Está demasiado ocupado como para estar al tanto de mí, y, si se entera, entonces improvisaré –dijo encogiéndose de hombros.

– Bien –rió.– Aunque creo que hubiese sido mejor haberte ido a Alemania, estarías más segura allí que aquí conmigo.

– Dije que te ayudaría...Por Kishou...

– ...Entiendo –sonrió.

– Es triste, era mi hermano favorito, me hubiese gustado pasar más tiempo con él...

– ...Te apreciaba mucho.

– ¿Cómo lo sabes?

– ...Cuando era Haise...una vez me habló de que tenía una hermana a la que no veía hacia años...dijo que ella era dulce pero se había transformado en alguien mala...pero que aun así la apreciaba y le gustaría volver a verla.

– ¿Kishou hablando de lo que siente? No te creo.

– Es cierto. Eras rubia de niña, ¿Verdad?

– No es cierto...

– Y...usabas un vestido blanco y rosa. Y te gustaban las mariposas.

– Maldita sea, es cierto.

– Te lo dije –rió.– Él me contó eso. No detalló mucho solo dijo eso, que eras una niña rubia que solía vestir con un vestido blanco y rosa, y que siempre perseguías las mariposas en el jardín.

– ¿Cómo surgió esa conversación? Kishou nunca habla de sus sentimientos...hasta un día creí que no tenía.

Kaneki rió, al igual que Tn.

– Hablábamos de mis memorias, y me preguntó si no me gustaría recordar si yo tenía familia o amigos, a lo que dije que no porque él era mi padre y Akira mi madre...después le pregunté si él tenía familia, pues nunca había hablado de ello, y entonces me dijo que tenía una hermana menor.

– ¿Solo me mencionó a mí?

– Sí. Quise que me dijese más pero se negó, dijo que teníamos trabajo.

– Maldito –rió.

– Te visitó mucho cuando estabas en el Kokuria, ¿Cierto?

– Sí. Me sorprendió la primera vez, pero por alguna razón me agradaba verlo, aunque él estuviese al otro lado del cristal...

– ...Nunca habría imaginado de que Arima, Rize, Furuta y tú eran hermanos.

– No nos parecemos en nada, solo compartimos al mismo padre y la mitad del ADN.

– Es cierto, no se parecen.

– Hm. Quién diría que 4 hermanos crearían tanto caos.

– Cierto –rió.– Tengo una duda...sobre tu cabello.

– ¿Por qué de rubio a negro? –él asintió.– Me lo teñí para que no me reconocieran. Y debería teñirlo ya, tengo las raíces rubias, mira.

Tn se quitó la capucha y levantó un poco de su cabello, dejando ver unas raíces rubias. Kaneki rió, mientras ella volvía a colocarse la capucha.

– Entiendo.

– Sí...debo teñirlo, no quiero estar rubia otra vez –rió.

– Por cierto, Tn... ¿Sabes algo sobre el plan de Furuta? Es decir, después de todo lo hace por ti.

– Sí. Y es por eso que vine hacia ti.

– ¿De verdad?

– Leí sus expedientes y papeles, al menos lo que pude encontrar en su departamento.

– Es perfecto. Serás de mucha ayuda.

– Sí. Él-

– ¡Ngeh!

Todos levantaron la vista hacia la pantalla de un edificio que se encendió de repente, en la cual se veía a Nimura.

– ¡¿Esto está prendido?!

– Ese es...

– ¿Nimura? –preguntó Tn, levantando una ceja.

– ¡Su reportero Nimura aquí!

– No es cierto...

.

.

.

Mi amada Tn,

   ¿Por qué no contestas mis llamadas?
   ¿Tomaste el vuelo correcto? ¿Ya llegaste a Berlín? ¿Estás en el departamento? Ya deberías haber llegado, deberías haberme llamado...
   ¿Qué pasó, Tn? Dime que estás bien, dime que nada te ocurrió, dime que solo te quedaste dormida y por eso no me llamaste.
   No me asustes Tn.
   ¿Por qué los hombres de V que te esperarían en Berlín me dijeron que no llegaste? ¿Por qué el conductor que te llevaría al aeropuerto no contesta? ¿Por qué la agencia de vuelo dice que nunca abordaste el avión?
   ¡¿Qué sucede Tn?! ¡¿Dónde estás?!
   Estoy muy preocupado, estoy muriendo por saber de ti.
   Por favor, dime que estás bien...
   Voy a tener que rastrearte con el chip que puse en tu anillo de bodas...

Sonríe, Tn
Te encontraré y te pondré a salvo.