Sonríe, Tn... 💌 Souta Nimura Washū

💌 Decimoséptima Sonrisa

Tn se reunió con Kanae en una cafetería, para entregarle la información.

– Fue rápido, creí que tardarías una semana.

– Tengo contactos, Kanae –bebió.– Ten –le entregó el sobre de papel.

– Gracias –tomó el sobre y lo guardó, para luego entregar el dinero.– Te llamaré si necesito algo mas.

– Claro. ¿Cómo está Shū?

– Mejor. Ya es el de antes –sonrió.

– Bien por él –bebió.– Por cierto...te diré algo, pero no te alteres.

– De acuerdo –tragó saliva.

– El CCG planea un ataque contra la familia Tsukiyama, así que estén atentos.

– ...Entendido. Gracias.

Kanae se levantó y salió de la cafetería. Tn terminó su café, pagó y se fue.

[Días después]

[Edificio "Eclipse Lunar" – Distrito 8]

Operación: Exterminio de la Familia Tsukiyama

Al Tsukiyama Estate, residencia de la familia Tsukiyama, llegaron varios investigadores, quienes entraron y capturaron a Mirumo, la cabeza de la familia; aquel no se resistió.

Por otro lado, en el Distrito 8, varios investigadores peleaban contra ghouls de diferentes empresas, quienes trataban de ayudar a la familia Tsukiyama y facilitarle la huida al hijo de Mirumo, Shū.
Kijima sonreía mientras atacaba a todos con su quinque, la cual tenía forma de motosierra. Nimura estaba allí también.

– ¡Furuta, no resbales con la sangre! –advirtió su superior.

– ¡S-Sí!

[Kabukichō]

Tn estaba sentada en la mesa, observando todo a través de cámaras. Aki estaba sentado en el sofá, viendo una película mientras comía ojos; y Nao preparaba café.

– Al final –dijo, dejando la taza al lado de la laptop.– No me dijiste cómo salió la broma.

– Ah –lo miró.– Bien. Se lo creyó y vino a reclamarme –rió.

– Que idiota –rió.– ¿Y qué hiciste con la cámara?

– La arranqué. No quiero tener una cámara en mi departamento. Y le puse un parche al oso.

– Así que ahora es un "oso pirata" –rió.

– Sí, eso creo –rió.

– Hm...A mí me amenazó –dijo con simpleza, sonriendo divertido.

– ¿Cómo dices?

– Eso –encendió un cigarrillo.– Tu "novio" apareció en mi departamento cuando salí y me retuvo en el pasillo.

– ¿Qué te dijo?

– Me amenazó. Dijo que si te abrazaba, besaba o si quiera te tocaba me entregaría al CCG para que me ejecuten.

– Ya veo –suspiró.– Lamento haberte puesto en esa situación, Nao.

– No te preocupes, fue solo una amenaza.