AMNESIA

Capítulo 22.

La tensión en la habitación era casi palpable, Myungsoo estaba sentado en una silla que había traído del comedor y Sungkyu estaba sentado en mi cama, peinandome el cabello mientras me susurraba cosas cursis, ambos mordiendonos la lengua para no reírnos.

ㅡ¿Pueden dejar eso? Es bastante incómodo.

ㅡNadie te tiene aquí, Myungsoo. Puedo cuidar de Yeollie yo solo sin tu ayuda.

ㅡYa les dije que me siento mejor, al menos ya no creo desmayarme.

ㅡAún así amor... me quiero quedar aquí contigo.

El mayor hizo un puchero bastante tierno pero algo ridículo para su edad, iba a estallar en carcajadas, pero sentí la mirada fija de Myungsoo, así me acerqué a él para rozar mi nariz con la ajena.

ㅡNo quiero contagiarte, no me provoques.

ㅡ¡Basta!, ¡Tú! Vete a tu casa, yo cuidaré de él.

Myungsoo se puso de pie de un brinco, tomando al mayor por el brazo y sacandolo de la habitación, cerrando la puerta con seguro para que no volviera a entrar.

ㅡ¡Kim Myungsoo! Te vas a arrepentir de esto, lo juro, más vale que cuides bien de mi amorcito o me conocerás de verdad enojado.

La voz del mayor sonaba un poco molesta detrás de la puerta, pero suponía que era por la forma en la que lo habían sacado de la habitación, luego de unos segundos se escucho la puerta principal cerrarse.

ㅡSe puede saber ¿por qué hiciste eso?

ㅡPorque algo en él no me gusta.

ㅡAh... ¿y solo porque a tí no te gusta lo sacas?

ㅡMira Sungyeol... solo olvidalo,¿quieres?, yo voy a cuidarte, no necesitas que alguien más lo haga.

ㅡNo se trata de eso, Myungsoo.

ㅡ¿Entonces?

ㅡNada... quiero dormir.

Me dí la vuelta y me cubri con la sábana,escuchando suspirar a Myungsoo a mi espalda.

ㅡSungyeol... ¿puedo preguntarte algo?

ㅡMmh... supongo que sí, aunque no te aseguro que responderé.

ㅡ¿Yo... yo te gusto?

Sentí que mi corazón se detenía y luego comenzaba a latir con mucha fuerza.

ㅡYo tengo novio, Myungsoo.

ㅡNo te estoy preguntando sobre él, responde mi pregunta.

ㅡ¿Por qué crees que me gustas?

Casi pude imaginarlo rascarse su nuca, como hacia siempre que estaba nervioso.

ㅡBueno... en el elevador tú... tú...

ㅡ¿Yo qué?

ㅡTú me besaste.

Intenté fingir asombro, como si no recordara aquello, me quite la sabana de encima y lo miré con el rostro lleno de perplejidad.

ㅡ¿QUE HICE QUÉ?

ㅡMe besaste... y bueno, últimamente tú has estado llorando, entonces yo conecté los cabos sueltos y llegué a está conclusión.

ㅡ¿Tú llegaste a esta conclusión solo porque he estado llorando?

ㅡY porque me besaste.

ㅡCuando estana con casi 40° de fiebre y delirando en un elevador.