Capítulo ochenta y cuatro «monarca»

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 «♪»

JiMin se encontraba tenso, salió del reproductor de música y para luego presionar el ícono que tenía un pequeño teléfono, al hacerlo en la pantalla apareció la cuadrícula con los números del 0 al 9. Relamió sus labios ¿Lo haría? ¿Realmente lo haría? Eso no estaba bien, era abusar de la confianza que JungKook le había brindado, sus palmas sudaban contra el plástico negro del teléfono, con dedos temblorosos comenzó a teclear el número que conocía y que no había olvidado, dudó unos segundos...

¿Qué era más fácil, pedir perdón o pedir permiso?

El pecho se aceleró junto con los latidos de su corazón, realmente iba a hacer, por primera vez en su vida, algo que tomaba como indebido. Cerró los ojos con fuerza, sólo necesitaba unos segundos, unos mínimos segundos para escuchar siquiera su respiración... por lo que presionó rápidamente el botón verde.

Miraba con pánico la puerta mientras llevaba el teléfono al oído, no quería que JungKook lo encontrara haciendo algo tan vergonzoso como robar parte de su crédito en algo así, los dedos de sus pies se tensaron y se encogieron varias veces tratando de disipar toda la tensión que sentía en el momento... Dios, lo que estaba haciendo estaba tan mal, tan mal... pero lo necesitaba, necesitaba ser un poco egoísta para recuperar una partecita de su corazón...

Sonó una vez...

Sonó por segunda vez...

Cuando iba por la tercera vez escuchó cómo descolgaron el teléfono del otro lado.

"¿Sí?" —Era él... era su voz...

Quedó mudo, con el nudo en la garganta, se escuchaba tan lejos, tan áspero... ¿estaba dormido? Rápidamente llevó sus ojos al reloj de la pared, eran las cinco, el atardecer apenas se estaba convirtiendo en una especie de manto naranja que daba paso al intermedio del día que tanto le gustaba; esos colores parecidos al alba... quizás, entonces, estaba tomando una siesta.

"¿Hola?" —Se escuchaba un poco molesto— "¿Es esta una mierda de esas llamadas silenciosas?"

Por instinto, como si no hubieran pasado demasiados meses entre ellos, JiMin simplemente soltó.

No... mal... digas... —susurró contra el teléfono.

"..." —algo cayó del otro lado de la línea, parecía ser algo de vidrio, quizás una taza o un vaso— "¡¿Qué?!" —Ya estaba gritando— "¡¿JiMin?! ¡¿JiMin, eres tú?! ¡¿JiMin?! ¡¿Mi JiMin?! ¡¿Hola?!"

Yoon... —escuchó pasos y se alarmó, con el corazón encogido, con las lágrimas arremolinándose en sus ojos se alejó del teléfono y colgó, devolvió a la aplicación de música y bajó la mirada.

JungKook entró con una sonrisa mientras portaba el almuerzo entre sus manos; una charola que tenía varios platos y un vaso de plástico.

¡JiMin! —Gritó casi emocionado— lo he pedido sin carne ¿Soy el mejor o qué?

JiMin fingió una sonrisa que en realidad salió como un gesto incómodo, se sentía mal, había tomado lo que no era suyo... había hecho algo que estaba mal a una de las personas que le había tendido la mano con tanta confianza... Dios... ahora quizás presentía por qué estaba allí, quizás sí era una persona mal portada.

¿JiMin? ¿Pasa algo? —JungKook se sentó frente a él— ¿Sigues triste? —Lentamente tomó el teléfono de las manos de JiMin y lo dejó sobre la mesa para acariciar con movimientos circulares los hombros de su paciente.

guardian angel ›› ymWhere stories live. Discover now