Capítulo 21. (Maratón parte 3/3)

1.6K 95 9
                                    

- ¿Quién es este?- Preguntó él extrañado.

- Él es...

- Soy Tony.- Me interrumpió él.

Besé suavemente a Luke, no sé porqué lo hice, simplemente quería que ese capullo viera que era feliz.

- Es un antiguo amigo.- Le presenté.

- Eso no es cierto.- Me contradijo.

Ese maldito cabrón y su manía de abrir su enorme bocaza cuando no debía. Le fulminé con la mirada y miré a Luke, quién parecía confuso.

- Ella es mi novia.- Dijo Tony.- Así que si no te importa, quítale las manos de encima.

- ¿Qué? - Preguntó el rubio, furioso.

- Eso no es verdad, capullo, te fuiste, me dejaste, me dejaste cuando más te necesitaba, así que ahora no trates de venir aquí después de más de un año y pretender que nada ha pasado.- Le escupí.

- Seguro que te lo has follado.- Me acusó, señalando a mi acompañante, despectivamente.

- ¿Y si lo he hecho qué? Al menos él no me dejó tirada después de haberlo hecho.- Mentí, en realidad, Luke me había dejado de hablar por semanas después de hacerlo.- Ni tampoco abusó de mi, se enteró de que quizá estuviera embarazada, y salió corriendo, payaso.

Luke me miró, sorprendido, más tarde hablaría con él y le contaría todo.

- ¿ No se lo has contado? - Dijo, más afirmando que preguntando.- Entonces no es que le quieras demasiado ¿no? Esas cosas se suelen contar en una relación.

- Que te den, gilipollas.

No sé cómo ocurrió pero en menos de dos segundos su cara había sido golpeada por mi mano. Ahora una marca roja estaba en el lugar que yo le había golpeado. Hace año y medio, no hubiera sido capaz de hacer eso, ni en broma, pero aquí estaba.

- Creo que será mejor que nos vayamos.- Anunció Luke, abrazándome y comenzando a andar en dirección a nuestra casa, no sin antes, coger las maletas.

Según nos alejamos, oí a Tony gritar.

- ¡Vamos Tessa! No seas tonta, vuelve conmigo, sabes que lo estás deseando.

Ni siquiera me molesté en contestarle. Cuando llegamos a mi casa, me senté en el sofá. Luke me preguntó y se lo conté todo, entre lágrimas. Cómo había abusado de mi cuándo yo no tenía ni 15 años, como me había enamorado de él, como había vuelto abusar de mi varias veces, hasta que un mes, la regla se retrasó más de lo que debía, como se lo conté y como al día siguiente había dejado la casa con una nota que anunciaba que se iría a vivir a Italia una temporada. Como le había estado llamando durante semanas para decirle que era una falsa alarma y no respondía. Como empecé a ir a fiestas tratando de olvidar el dolor, como comencé a enrollarme con un tío cada noche. Como una noche me llamó, diciendo que lo sentía y que quería volver conmigo, como se volvió a acostar conmigo y después volvió a desaparecer. Como ese estúpido gilipollas de mierda había arruinado mi vida por completo. Cuantos comos. Demasiados.

Cuando terminé de contárselo todo no podía parar de llorar, él sólo me abrazaba y me susurraba que él no pensaba hacerme daño.

- Deberías habérmelo contado, Tess, no te hubiera presionado tanto.- Dijo él con resignación.- Ahora entiendo muchas cosas.

- No quería que me miraras con lástima.- Contesté intentando sonreír, fallidamente.

- No te voy a mirar con lástima. No mereces que te miren con lástima, si no con amor. Necesitas saber cómo es ser amada de verdad, y te lo voy a mostrar.

Good girls are Bad Girls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora