Capítulo 14 [Maratón parte 1/3]

1.8K 106 6
                                    

Bueeenas, he decidido subir la maratón hoy ya que tengo tiempo y cuanto antes mejor ¿no? Después de la maratón os voy a proponer una cosilla a ver si os apetece, espero que os guste. Os quieeero

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Poco después salió de la ducha, envuelto en una toalla, mi mirada se paseaba por su torso desnudo.

- ¿Podrías dejar de mirarme? Me vas a desgastar.- Me dijo mientras buscaba en la cómoda.

- Me estaba preguntando por qué narices has salido en toalla si te habías llevado ropa, payaso.

- Se me olvidaron los calzoncillos.- Dijo encogiéndose de hombros.

Se dió la vuelta, y se tropezó con una de sus deportivas, que había dejado tiradas la noche anterior, como resultado, acabó en el suelo, y la toalla en la otra punta. No podía parar de reírme.

- Podías ayudarme en vez de reírte ¿No crees?- Dijo desde el suelo.

Me levanté mientras seguía riendo, me agaché a su lado, y le examiné.

- Estás en bolas, no te pienso ayudarte así.- Dije decidida, y me di la vuelta.

- Tess, por favor, me he hecho daño en una pierna.

Suspiré y volví a agacharme.

- ¿Qué pierna te duele?

- La del medio.- Dijo sonriéndo pícaramente.- Quizá si le dieras un beso se curaría antes.

- Que te den, Hemmings.- Dije asqueada.

Cogí mi ropa, asegurándome de que mi ropa interior sí entraba conmigo al baño, y me metí a la ducha. Por desgracia, en la habitación no había cerrojo.

Poco después había terminado de darme mi ansiada ducha. Estaba secándome tranquilamente, cuando el aussie abrió la puerta.

- ¡Pero qué coño haces!- Le grité.- ¡Largo!

- Venga Tess, ni que nunca te hubiera visto así, además, tú me has visto hace  un momento en peores condiciones.

Sentí como el rubor llegaba a mis mejillas.

- Esta noche mis padres tienen una cena importante, me gustaría que vinieras conmigo.- Dijo él.

- ¿Y me lo tienes que pedir en un baño mientras me estoy cambiando? 

- Así es mucho más divertido.- Sonrió él.

- Agh, iré, ahora ¿puedes irte?- Había conseguido enrollarme en la toalla en un tiempo récord, pero sentía como se estaba cayendo.

- Me gustaría que te probaras esto para esta noche, a ver si te vale.- Dijo dejando una caja encima del lavabo.- Sal cuando te lo hayas probado, por favor, quiero verte.- Me pidió con cara de no-he-roto-un-plato-en-mi-vida.

- Está bien, fuera.- Dije abriendo la puerta.

- Vale vale.- Dijo mientras salía riéndose.

Abrí la caja, era un vestido por encima de la rodilla, color crema, realmente era hermoso, debajo de él, había un sujetador de encaje del mismo color y unas bragas a juego. Lo miré fascinada. 

- ¿Tengo que salir cuando me haya puesto el vestido o lo otro también lo quieres ver?- Le grité burlona.

- Sal también con lo otro, por favor.- Dijo él serio.

- ¿Me estás vacilando?

- No, sal, por favor.

Me lo puse con cuidado, y abrí la puerta dubitativa.

Luke estaba sentado en la cama, impaciente, su cara revelaba nerviosismo. Cuando salí completamente del baño, él básicamente saltó de la cama.

- Dios, Tess, parece que estuviera hecho para ti.- Estaba inquieto, no dejaba de dar vueltas a mi al rededor.

- ¿Me puedo probar ya el vestido?- Dije exasperada, esto me estaba superando, cada vez entendía menos.

- Sí, sí, claro, ve.

Entré corriendo al baño, y me efundé el vestido, volví a salir, la verdad es que el vestido parecía encajarme como un guante, nada más abrí la puerta Luke estaba esperándome con unos zapatos en la mano, que, para mi sorpresa, eran de mi talla. Cada vez era más extraño, empezaba a asustarme.

- ¿Cómo has acertado las tallas?- Le pregunté extrañada.

- Un poco a ojo...- Respondió él, aún nervioso.

- ¿Por qué te has molestado? No hacía falta, podía haberme comprado algo yo.- Le reproché.

- No me he gastado casi dinero, no te preocupes.- Algo me decía que era cierto, y, eso, hacía que fuera aún más extraño.

Decidí dejarlo pasar, por el momento, me cambié de nuevo, a mi ropa normal, y bajamos a desayunar, toda la familia Hemmings ya estaba allí, después de un rato embarazoso de presentaciones y preguntas, acabamos de desayunar y Luke me dijo que iríamos a la calzada del gigante, una especie área que contiene columnas de lava solidificada.

Tardamos poco en llegar, era impresionante, me sentía insignificante allí, insignificante pero llena, parecía como si todo estuviera en el lugar correcto y que allí se acababa el mundo o que allí nacía, no sabría decirlo, Luke me miraba a mí, con una sonrisa en la cara.

- ¿Por qué me miras a mi teniendo este paisaje delante?

- Yo ya lo he visto muchas veces, pero sin embargo tu cara en estos momentos me da mucha más felicidad que estar viendo esto.

- ¿Por qué?- Pregunté sorprendida.

- Preguntas demasiado, limítate a observar.

Y eso hice, observé, y observé, y me senté en mitad de la nada, sintiendo que todo estaba bien, y Luke se sentó a mi lado, y me pasó un brazo por encima del hombro, y no le dije nada, porque todo estaba bien. Nos quedamos allí incluso para comer, era maravilloso.

Y como todo, tenía que acabar, nos levantamos de allí, muy a mi pesar, pero le había prometido a Luke que iría a la cena con él. Durante el trayecto en coche, se dedicó a cantar todas las canciones que se sabía e iban poniendo en la radio. En un momento dado, sonó Forever Young de Alphaville, canción que me sabía por ser la primera canción que la banda One Direction, cantaron juntos. Me puse a cantar la canción a dúo con Luke, y cuando acabó no podía parar de reírse, y yo, tampoco.

Good girls are Bad Girls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora