2920, Culminación solar, Vol. 7

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4 de Culminación solar de 2920, La Ciudad Imperial, Cyrodiil.

El emperador Reman III y su potentado Versidue-Shaie se dieron un paseo por los jardines imperiales. Repletos de estatuas y fuentes, los jardines del norte armonizaban con el carácter del emperador, además de ser el lugar más fresco de toda la ciudad durante la calurosa temporada de verano. Los austeros parterres colocados en cascada de flores azules grisáceas y verdes dominaban los alrededores mientras caminaban.

"Vivec está de acuerdo con las condiciones de paz impuestas por el príncipe", dijo Reman. "Mi hijo estará de vuelta en dos semanas."

"Son noticias excelentes", dijo el potentado cautelosamente. "Espero que los dunmer cumplan las condiciones. Tendríamos que haber pedido más. La fortaleza de Puerta Negra, por ejemplo. Sin embargo, supongo que el príncipe sabe lo que es razonable. No paralizará el Imperio para conseguir la paz".

"Últimamente he estado pensando en Riija y en lo que le hizo conspirar contra mi vida", dijo el emperador, haciendo una pausa para admirar la estatua de la reina de los esclavos Alessia antes de continuar. "La única causa razonable que se me ocurre es que admiraba demasiado a mi hijo. Puede que me quisiera por mi poder y personalidad, pero él, después de todo, es joven, guapo y un día heredará mi trono. Debió de pensar que si yo moría, ella tendría un emperador joven y con poder".

"El príncipe... ¿estaba implicado en esta conspiración?", preguntó Versidue-Shaie. Era un juego difícil el de anticiparse a las nuevas paranoias del emperador.

"Oh, no lo creo", dijo Reman sonriendo. "No, mi hijo me quiere".

"¿Sabes que Corda, la hermana de Riija, ha entrado en el conservatorio de Morwha de Hegathe?", preguntó el potentado.

"¿Morwha?", interpeló el emperador. "Lo he olvidado: ¿qué dios es ese?"

"La lujuriosa diosa de la fertilidad de los yokudan", respondió el potentado. "Aunque no demasiado lujuriosa, como Dibella. Recatada, pero ciertamente sexual".

"Estoy harto de mujeres lujuriosas. La emperatriz, Riija, todas muy lujuriosas, una lujuria amorosa que las condujo a una lujuria por el poder", dijo el emperador encogiéndose de hombros. "Sin embargo, una aprendiz de sacerdotisa con algunos apetitos saludables suena estupendo. ¿Y qué era lo que decías sobre la Puerta Negra?"



6 de Culminación solar de 2920, Fortaleza Thurzo, Cyrodiil.

Riija permaneció en pie, callada, mirando a la fría piedra del suelo mientras el emperador hablaba. Nunca la había visto tan pálida y triste. Al menos, tendría que alegrarse de que la liberaran y de poder volver a su tierra natal. Además, si partía ahora, podría estar en Páramo del Martillo para el Festival de los Mercaderes. Nada de lo que decía parecía producir reacción alguna en ella. El mes y medio de estancia en la fortaleza Thurzo parecía haber acabado con su ánimo.

"Estaba pensando", dijo finalmente el emperador, "en traer a su hermana pequeña, Corda, a palacio durante algún tiempo. Creo que preferirá eso a irse al conservatorio de Hegathe, ¿verdad?"

Una reacción, al fin. Riija miró al emperador con un odio animal y se arrojó contra él enrabietada. Las uñas de sus manos habían crecido mucho desde que la encarcelaron y le arañó la cara y los ojos. Él gimió de dolor y los guardias la apartaron y la golpearon con la parte trasera de sus espadas hasta que cayó inconsciente.

Llamaron a un sanador inmediatamente, pero el emperador Reman III había perdido el ojo derecho.


La Biblioteca de Tamriel: OBLIVIONWhere stories live. Discover now