-ANTEPENÚLTIMO CAPÍTULO DE REPITE ESO-

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Cinco años después.

CINCO AÑOS DESPUÉS.

Me estoy secando el pelo delante del espejo del baño en el preciso momento en el que veo lo que está pasando en el pasillo a través del reflejo. Apago el secador y me asomo a la puerta. 

-Venid los tres aquí ahora mismo. ¿No os digo que no corráis por los pasillos? Es que sois auténticos. 

-Sí, mamá. Perdón- Responden al unísono y en perfecta sincronización Javi y Álex. 

Me agacho delante de Cris. Que no ha dicho nada.

-¿Cristina? -Pregunto, mirandola con una expresión bastante divertida.

-Sí, mamá. Perdón. -Ríe ella. 

-Así me gusta. Id a jugar tranquilitos. Y sin andar a lo bruto, por favor. Solo nos faltaba acabar el día en urgencias. -Digo. -Ah, y cambiaros ¿Eh?

Javi y Álex echan a correr hacia su habitación, entre risas, después de darme un beso cada uno. Pero Cris se queda allí. La cojo en brazos. 

-¿Y tú qué? ¿No vas con ellos? -Le pregunto. 

Ella niega con la cabeza y me abraza. Tiene tres años. Le doy un beso en la mejilla y Cris me mira y sonríe.

-¿Y papi? 

La dejo en el suelo y le hago un gesto hacia la habitación. Y en seguida la escucho reír con él. Yo mientras termino de vestirme y subo a asegurarme de que Álex y Javi se acuerdan de que tienen que cambiarse. Como sospechaba, ni de lejos. Diez minutos más tarde están los dos vestidos perfectamente iguales, mientras yo vigilo que no distraigan con cualquier cosa. 

-A ver, revisión- Digo, como siempre que tienen que ir vestidos idénticos. 

Cada uno de ellos se observa primero a si mismo y luego al otro.

-¿Iguales? -Pregunto, haciendolos reír. 

Los dos asienten al mismo tiempo y yo les doy un beso a cada uno. 

-Pues venga, que tenemos que irnos en nada. Voy a cambiar a Cris. 

Voy hasta mi habitación rápidamente y me encuentro a Jesús acabando de ponerse la chaqueta y a Cris de pie sobre la cama. 

-¡Mami! -Saluda ella, feliz. 

La cojo en brazos y le sonrío a Jesús, guiñandole un ojo a través del espejo.

-Mira que pasan los años y te siguen quedando igual de bien los trajes. -Comento, con una sonrisa. 

-El que es guapo, es guapo. -Me responde él, dandóme un beso en la mejilla. 

Y entonces me quedo quieta un segundo. 

-¿Qué venías a hacer? -Pregunta Jesús, con una carcajada, buscando algo sobre las mesillas. 

-Dios, se me siguen pasando las cosas cuando estás delante- Suelto, con fastidio, echandome a reír- A ver, Cris. ¿El vestido rojo o el verde?

Mi hija se lo piensa un momento, alzando los ojos con gesto teatral. 

-El rojo- Responde finalmente. 

-A ver... Voy a buscarlo- Decido, saliendo de nuevo de la habitación- Espera aquí.

Cuando estoy en el pasillo recuerdo algo.

-Álex, Javi. ¡Ponedle de comer a Káiser antes de marcharnos! ¡Y agua! ¡Que no volvemos hasta tarde! -Chillo mientras cojo el vestido rojo de Cris. 

-Repite eso- Jesús y Daniel(Gemelier) PARTE DOS.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum