-Repite eso- Jesús y Daniel(Gemelier) PARTE DOS.

¡Sigue cantando!

-Puf- Suspiro, por énesima vez. 

Me doy la vuelta por tercera ocasión en esos últimos cinco minutos, pero nada, no puedo. Yo no duermo y punto. Que horror. Me estoy hasta mareando. Controlo a Jesús. Está dormido. Decido levantarme al baño en silencio y luego sentarme un poco a ver la televisión. 

Y no llevo ni cinco minutos en el sofá cuando aparece. 

-Me he levantado hace un momento y estabas durmiendo tan tranquilo- Informo, sonriendo- -¿Tienes un radar para saber cuándo no estoy a menos de un metro de ti?-Pregunto, con una carcajada, mientras él se sienta a mi lado.

-Me parece que sí- Admite- Han pasado tantas cosas que creo que tengo un sexto sentido para saber si te pasa algo. ¿No podías dormir?

-No- Explico- No me dejaban. 

En seguida siento como me abraza, atrayendome hacia él. 

-Cantame, por favor...- Pido, mientras acomodo mi cabeza en su hombro, antes de que él pueda decir nada. 

-A ver...

-Amiga- Me apresuro a añadir, cerrando los ojos. 

Él suelta una carcajada y lo siento juguetear con mi pelo mientras empieza a cantar directamente el estribillo. 

-"Amiga, te siento cerca cada día, tú eres como la melodía, que desliza y me susurra cada amanecer, amiga, quiero pasar todo este día, metidos en la cama viendo como pasa el tiempo,y siento que yo siempre quiero estar, contigo hasta el final..."

Lo repite un par de veces mientras sigue paseando su mano derecha por mi pelo. 

***

Unos días después. 

*Narrador en tercera persona*

-¿Se ha dormido? -Pregunta, mirando a la cuna. 

-Sí, menos mal. -Suspira Ele, dandole un beso a Dani y girandose de nuevo para mirarla. 

-Me estaba poniendo afónico- Admite él. 

-Es que no le valía con la música del móvil- Explica Elena entre susurros muy suaves, sonriente. 

Dani siente vibrar el móvil en su bolsillo en ese instante  y sale al pasillo en completo silencio para contestar. 

-Ele, escuchame. Te voy a dar una noticia- Susurra Dani cuando vuelve, finalizando la llamada- Pero no chilles. 

-¿Por qué iba a chillar? -Pregunta la aludida, sorprendida, sin dejar de observar a Alba ni subir el tono de voz. 

-Lore se ha puesto de parto.

-¿QUÉ DICES? -Grita la chica, que no puede contenerse. -¡NO PUEDE SER! 

En seguida el llanto de la pequeña vuelve a inundar la habitación. Dani suelta una carcajada, negando con la cabeza, mientras Ele se lleva las dos manos a la boca. 

-¡Dios! ¡Voy a cambiarme! ¡Tenemos que irnos ya, ya, ya! -Se histeriza en seguida, abriendo el armario rápidamente. -¡Sigue cantando! 

Tres minutos más tarde, Dani entona por décima vez esa tarde el estribillo de "Yo no me doy por vencido" mientras Ele coje su chaqueta rápidamente. 

-Venga, vamos, vamos, vamos. -Insiste. 

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-¡¡Repite eso!! -Chilla Diana- ¿Pero ya? 

-¡Lo que oyes! -Responde Ele al otro lado de la línea.

-¿Vas para el hospital?

-¡Sí! ¿Podrás venir? ¡Teneis que venir! ¡Cuando nació Alba vinisteis!

-¡Claro que sí! ya hace un par de meses que no vamos por allí, de todas formas. ¡En pocas horas nos tienes allí! - Reflexiona Di. -Bueno, a ver... LLama a Sof, a Tania y a Sandra, mismo... 

-Y tú a Patri y a Laura y a Belén, perfecto- Resume rápidamente su interlocutora-Y te dejo, que voy en el coche y voy a pasar por una zona sin cobertura. 

Se despiden en seguida. Y Elena se gira para controlar a Alba mientras guarda el teléfono de nuevo en su bolso.

-¿Sigue dormida?

-Sí- Responde Dani, mirando un instante a la niña- Me parece que se está acostubrando a que os pongais a chillar cada dos por tres. 

-¡Cada dos por tres no! -Exclama entre susurros- ¡Esta es una ocasión única en la vida! 

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-Sí, sí, sí. -Responde Sofía, nerviosa- Un vuelo a sevilla para esta misma noche. Perfecto. Da igual la clase o la hora, no hay problema. Sí, el número de tarjeta es...

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-¡Que necesito ir a Sevilla! -Se enfada Sandra con la mujer de la agencia de viajes que la ha atendido. -¿Cómo no van a quedar vuelos ya?

-Lo siento, pero creo que no queda ninguno que...

-¡Tiene que conseguirme algo! ¡Tengo que ir ahora! ¡Es muy urgente!

-Lo lamento muchísimo, pero...

-Por favor, por favor- Suplica Sandra.

San puede escuchar un pitido en el ordenador de la mujer que la está atendiendo. 

-No se lo va a creer, pero acaban de cancelar un billete para Sevilla esta misma noche. Es en Business, el vuelo sale a las diez menos cin...

-¡Ese, ese! ¡Para mí! ¡Por favor! ¡Apurese!

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-¿Tienes vuelo? -Le pregunta Belén a Patri por teléfono, mientras mete apresuradamente unas camisetas en la bolsa de deporte y aprieta más fuerte el móvil, que se sujeta contra su oído gracias a su hombro. 

-¡Sí! ¿Y tú qué? 

-¡El último que sale, porque he tenido mucho lío en el trabajo, pero lo tengo!

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-¡Que no quedan vuelos desde aquí! ¡Es que lo de Alba fue con más tiempo!-Se histeriza Tania- ¿Qué hacemos? 

David mira al vacío un instante y sonríe. 

-No me quiero imaginar lo que estará pasando Lore en estos momentos, con lo exagerada que ella es para el dolor...

-¡No metas más baza! ¡Tenemos que ir a Sevilla!

-¿Un tren? -Propone el chico. -Es que normal que no salgan muchos vuelos desde aquí, estamos cerca.

-¡Claro! ¡Un tren! ¡Si no estamos muy lejos de Sevilla! -Chilla Tania, dandole un abrazo y un beso- ¡Que buena idea! ¡Tardaremos solo unas pocas horas! 

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Laura arranca rápidamente el coche. No está muy lejos de Sevilla, cree que puede llegar allí en menos de una hora. 

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*Narrador en primera persona, Lorena*

-¡¿Y usted que sabe?! -Me enfado, mientras hago otra mueca de dolor- ¡Si no es la que está pasando por esto!

Creo que la enfemera se echaría a reír si no fuera por la seriedad de la situación. 

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¡Bueno, aquí teneis otro! ¡Perdón por hacerooos esperar! ¡Al final el salto temporal se retrasa un par de capis! JAJAJ 

Espero que os guste mucho mucho, mañana subo otro sin falta! 

¡Un beso enorme, corazones! ¡Sois enormes!