Capítulo 17

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Nada volvió a ser lo mismo, ni siquiera yo me sentía igual. Me pregunté mil veces cómo podría volver en el tiempo. No me di cuenta hasta que fue demasiado tarde. Angélica fue mi ruina, mi perdición. Juré no amar nunca más.
Tormentosa pasión, Nathaniel Proulx.

He intentado todo para cruzarme con Nicholas como si fuera un encuentro casual, pero él parece huir de mí. Anoche terminé la llamada con América antes de lo esperado, sobre todo cuando comenzó a explicar por qué era tan importante festejar todos sus cumpleaños. Palabras textuales de ella: "¿Quién sabe? A lo mejor soy la próxima Darwin o Einstein". El problema no es su cumpleaños (en parte sí porque ella ama las fiestas), el problema es que quiere demostrarle a Matt Sanders que puede vivir sin él. Sé que aunque no lo quiera admitir todavía está obsesionada con su ex novio, el barman de El Averno, pero se lo seguiré diciendo las veces que sean necesarias... Ese tipo fue, es y será un idiota en letras mayúsculas.

Bajo de la camioneta cuando Arthur estaciona justo en la entrada del instituto, como si se estuviera asegurando de verme entrar al establecimiento. Camino con los guardaespaldas respirándome en la nuca y el que se queda en el vehículo es Carlos, como siempre. De camino a mi casillero vuelvo a pensar en Nicholas y en mi intento por entablar una conversación post besos, pero fallé olímpicamente. Quería saber por qué me había besado, todavía quiero saberlo, al igual que entender por qué le devolví el beso. ¿Qué locura se me atravesó por la cabeza como para devolverle el beso a Nicholas?, me pregunto metiendo los libros de golpe y dando un portazo. Al hacerlo, un pequeño papel cae de él y vuela como una pluma hasta quedarse en la punta de mi zapato. Frunzo el ceño y tardo unos segundos en agacharme a recogerlo. Desdoblo el papel y me encuentro con la letra de Frederick. Observo a mis guardaespaldas que están recorriendo con la vista todo lo que me rodea y escondo el papel en mi bolsillo antes que me vean, recordando la conversación que tuvo Pierre con Nicholas sobre mantener alejado a Freddy de mí.

Aclaro la garganta y camino hacia el salón, donde sólo hay unos pocos alumnos esperando para la clase de geografía. Saco el papel de mi bolsillo y lo meto entre las páginas de mi libro, fingiendo que estoy leyendo sobre la deforestación.

"Te veo en el baño de mujeres antes de clases. Por favor ve. F".

Cierro el libro con la nota en él y no lo pienso por segunda vez. Me levanto y camino hacia los baños. Como es de esperarse, los gorilas me siguen hasta la puerta pero por suerte no entran. Miro para todos lados y me doy cuenta que no hay nadie, ni siquiera alguien de limpieza. De repente alguien me tapa la boca y me lleva dentro del último cubículo.

—Shhh, no hagas ruido —escucho la voz susurrante de Freddy a mis espaldas.

Volteo y quedo con la espalda en la puerta del cubículo.

—¿Acaso intentas secuestrarme? —murmuro entre dientes, bastante molesta por tomarse ese atrevimiento.

—Necesito que hablemos —me informa y parece bastante nervioso—. ¿Comienzas a sospechar de tu novio? —pregunta y su rostro se oscurece cuando piensa en Nicholas.

Me cruzo de brazos y lo desafío con la mirada porque no quiero demostrarle que tiene razón, Nicholas me está ocultando muchas cosas, más de las que creía.

—No creo en ti.

—Ya lo sé y no me comporté precisamente como una persona que inspira confianza al juntarme con Bryanna —reconoce y mis brazos se van relajando, porque el primer paso es la aceptación—. Pero era necesario juntarme con ella. —Me vuelvo a poner tensa—. O Nicholas me iba a hacer daño.

—¿Daño? —pregunto y me imagino todas las amenazas que podría haber pronunciado Nicholas. Mi sangre se hace escarcha en mi sistema.

—Creo que deberías hablar con alguien que tiene mucho para contarte, pero que no se puede acercar a ti —comenta y saca su celular del bolsillo. Teclea y me muestra la pantalla, en ella hay una foto de un muchacho con camisa floreada y pantalones cortos, sonriendo y en el fondo se ve la arena fina.

Mi problema favorito #1 [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora