Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]

2-Revisando la historia

Los cuatro intentaban comer en silencio. Un solo Esto está muy bueno y un Gracias de parte de Obito y Laura se escuchó en todo el tiempo. Entonces, la mayor carraspeó llamando la atención de todos.

—Ya que hemos terminado de comer... ¿Alguien me puede explicar qué ha pasado?

—Te lo puedo decir. Otra cosa es que no te lo creas...

—Se lo podemos enseñar... si quieres—habló Carla un poco incómoda al ver la mirada de todos.

—Sí... cierto—secundó la castaña.

—¿A qué te refieres?—preguntaron Marta y Obito a la vez, aunque luego se callaron rápidamente.

Carla y Laura se miraron. Su madre no era muy dada a ver anime, es más, siempre se marchaba cuando veía a Laura y su amiga se entretenían con ello. Mientras que Obito, había estado toda la noche viendo anime y Laura dudaba que estuviera dispuesto a pasarse más horas viendo dibujos.

—Pues... la historia de la serie de Naruto ha cambiado automáticamente. Desde que volví cambiando parte de la historia, esta dimensión no ha sido igual. Mis amigos no paran de llamarme Rin... y no dejan de decirme que es demasiada casualidad que me parezca tanto y encima tenga el mismo nombre que un personaje de manga—contó Laura resoplando—. De todas maneras... me da igual.

—Entonces... ¿Vamos a ver más capítulos?—preguntó Obito cansado.

—Si no quieres que mi madre te eche a patadas, deberías. Si no me equivoco, explicará qué pasó. ¿Verdad, Carla?

—Sí. Laura no quería verse a sí misma... pero visto lo visto, tendrá que hacerlo—dijo con una sonrisa y Laura la miró molesta—. Bueno, si ya hemos terminado, voy a buscar el capítulo en vuestra maravillosa tele.

Mientras Carla ponía la televisión y Obito veía cómo lo hacía, Laura y su madre recogían la mesa y ponían el lavavajillas. El ambiente seguía tenso, sobre todo con estas últimas.

—Mamá...

—Ahora no digas nada, Laura. Cuando vea eso que queréis enseñarme, entonces hablaremos.

Laura asintió y se dirigió al sofá, sentándose en el sofá entre Obito y su amiga, mientras que su madre se sentaba en el sillón.

—Esto... ¿empezamos?—habló Carla y Laura asintió dando comienzo a la serie.

Lo primero que puso Carla fue el momento en el que Obito llegó por primera vez a la dimensión y se chocó con Laura. Los dos se miraron nerviosos mientras que Marta observaba a la pareja de reojo.

El tiempo iba pasando, al igual que la historia de Naruto, cuando apareció la segunda vez que Obito fue a la dimensión, encontrándose en el parque.

—¿Me estábais espiando?—preguntó Obito frío.

—Pues...—rió Laura nerviosa—, sí... así es. La verdad es que me quedé bastante sorprendida al verte con ese vestuario. ¿Tienes algún trabajo que te obligue a vestirte así o...?

—¿Por qué te interesa?

—No puedo dejar de pensar en el momento en el que viste mi cara. Te sorprendiste, como si hubieras visto un fantasma. ¿Por qué? ¿Te metiste tanto en el papel de Obito que incluso imitas su personalidad?

—¿Puedo hablar contigo en un lugar más privado?

—No. Aquí podemos hablar con tranquilidad. No hay mucha gente, pero la suficiente para ver si me secuestras o algo. Sigues siendo un desconocido, ¿quién me dice que no eres un pedófilo secuestra jóvenes?