Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]

1-Conversación pendiente

P.O.V. Laura

La noche pasó muy rápido. El día anterior le había prometido a su madre que reposaría para estar mejor. Sin embargo, había estado toda la noche viendo capítulos con Obito. Pero ya daban las cuatro de la mañana y ya empezaba a tener sueño.

—Obito...—lo llamé, mientras él estaba concentrado en la misión del País de las Olas.

—¿Hmm?

—Si me duermo y quieres apagar, este es el botón para eso—le dije enseñándole el mando y el botón de encendido y apagado.

—Está bien...—me dijo antes de que apoyara mi cabeza en su regazo y él acariciara mi pelo.

—Si quieres preguntar algo, de cualquier cosa, no te cortes—comenté y él asintió.

Parecía no hacerme caso, viendo la serie, pero no dije nada. Si luego no sabía hacer algo yo le había avisado, así que no podía renegarme después.

Así que, poco a poco me fui quedando dormida hasta que no aguanté más.

P.O.V. Obito

Desde que habíamos empezado a ver la tal "serie" de Naruto, había estado completamente inmerso en la televisión. No sólo por la emoción de ver algo en una caja metálica, sino también porque me interesaba la vida de Naruto y cómo había llegado a ser así.

En la misión de supervivencia que les había puesto Kakashi, hizo mención a mi frase... a lo que yo fruncí el ceño, y además les enseñó la roca donde estaba mi nombre. Suspiré fastidioso, viendo que Kakashi de verdad tenía muy en cuenta mi supuesta muerte, incluso había cogido mis manías de llegar tarde y poner excusas.

Más adelante, en la misión del País de las Olas, había tenido la oportunidad de ver cómo utilizaba mi sharingan con el tal Zabuza y mataba a Haku de la misma manera que lo hizo con Rin. Estaba algo molesto, pero sinceramente, él no tenía la culpa de que el chico se interpusiera para salvar a su compañero.

Cuando acabó la misión, decidí dejarlo para otro momento. Me di cuenta de que Laura se había quedado dormida encima de mis piernas, y el mando estaba a un lado. Miré el reloj que ella me había enseñado y vi que ya eran las 7 de la mañana y el sol ya empezaba a iluminar las habitaciones.

Suspiré restregando mis ojos y, antes de que empezara el siguiente capítulo, apagué aquella cosa. Me acomodé de nuevo en el sofá y cerré los ojos, cansado. Estar toda la noche delante de esa pantalla brillante, me había dejado la vista hecha un asco, y mis ojos necesitaban descansar. Minutos después, sentí que Laura se removía en mi regazo.

—Mhh... ¿Obito?—me llamó y yo gruñí en respuesta—. ¿Qué hora es?

—Las siete...—murmuré.

—¿Has... Has estado toda la noche viendo Naruto?—me preguntó sorprendida.

—Sí... Déjame dormir...

Ella comenzó a reír y yo abrí uno de mis ojos para mirarla. Ella intentaba disimular su sonrisa y yo puse una mueca.

—¿De qué te ríes? Tengo sueño...

—No haberte quedado tanto tiempo... Te recuerdo que acababas de llegar de la guerra sin descansar y te pusiste a ver eso. Llevas mucho tiempo despierto, me sorprende que no estés roncando—rió, incorporándose y estirando su espalda—. Venga, si quieres descansar bien, ve a la cama. Estamos en vacaciones de verano, así que puedes dormir todo el tiempo que quieras.

Esa fue una buena propuesta, así que le di la razón y me levanté siguiéndola hasta la misma habitación donde me curaron la última vez. Allí, me senté en el filo de la cama y me eché hacia atrás, haciéndome botar en ella.