CAPÍTULO 18: Reencuentro.

773 34 2
                                    


-Yo vuelvo dentro tío, que ya llegan los del bus, cuando quieras entrar ya estaré en la puerta – Dijo Yussuf mientras observaba a Mamadu que no se inmutaba, incrédulo por la llegada de su hermana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Yo vuelvo dentro tío, que ya llegan los del bus, cuando quieras entrar ya estaré en la puerta – Dijo Yussuf mientras observaba a Mamadu que no se inmutaba, incrédulo por la llegada de su hermana.


Se dio la vuelta al recibir caso omiso por parte del chico, que todavía observaba incrédulo a su hermana a lo lejos mientras un calor intenso brotaba de su cuerpo, tragó saliva cambiando su rostro de expresión e intentando acompasar su respiración que se había alterado por unos momentos, seguidamente se encaminó rápidamente hacia el autobús, esquivando personas como si de obstáculos se tratasen con la mirada puesta en ese punto fijo y el furor que controlaba sus pensamientos, pero de todos esos obstáculos alguien se interpuso en su camino consiguiendo captar la atención del chico.

Carlos: Tu, ¿Ya has hablado con el Yussuf? –Preguntó Carlos, que ya se aburría de tanto esperar.

Mamadu le miró frunciendo el ceño y le aparto rápidamente con la mano, logrando que su amigo le agarrase del brazo inmediatamente.

Carlos: ¿Qué coño te pasa? –Preguntó confuso.

Mamadu: Mi hermana está aquí tío –Contestó de manera alterada, obligando a su amigo a agarrarle con más fuerza.

Carlos: ¿No me digas? –Preguntó sorprendido. ¿Dónde está? –Volvió a preguntar sin obtener respuesta.

Carlos: ¿Oye dónde está? –Insistió una vez más.

María, que era la chica que había acompañado a Mamadu y a sus amigos, en esos momentos se encontraba a unos metros más adelante, cerca del coche de Carlos. Se dio cuenta de lo alterado que estaba su chico en esos momentos, se incorporo rápidamente dejando de lado a sus amigas con Omar que hablaban alegremente sin percatarse de nada. Se acercó hacia el con los brazos cruzados y le miró inclinando la cara manifestando una expresión de inquietud.

María: ¿Qué te pasa? –Preguntó acercándose.

Carlos: ¿Dónde está? –Volvió a preguntar todavía sujetándole el brazo, mientras la chica observaba confuso.

Mamadu: Carlos, te lo pido por favor, suéltame –Miró de reojo a este que negó con la cabeza.

Carlos: Oye, dime donde esta–Reitero.

Mamadu: Suéltame por favor –Dijo suavizando su voz.

María: ¿Qué pasa? –Volvió a preguntar.

Carlos: ¿Has visto la cara que llevas? Si te suelto la lías –Miró hacia el autobús con la intención de buscar a su hermana.

Mamadu: ¿Cómo no la voy a liar? –Se giró rápidamente. –Mi madre se piensa que se quedara a dormir en casa de Ibra con Fátima, pero que va... -Agudizo su voz –Las dos están aquí –Añadió observando a Carlos fijamente.

DOS PAÍSES Y UN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora