—Recuerdo un poco —Alessia miró a su mellizo realizando algunas muecas con tal de que este recordara o admitiera que lo que creía que había pasado en verdad había pasado, pero fue inútil—, pero no es posible, creo que todo es muy confuso —se rio algo incomodo al igual que Hermione, el silencio reino por lo que todos regresaron su atención a lo que hacían antes de aquella conversación, Alessia observó al azabache completamente centrado en el libro de pociones con el que se había obsesionado.

—Harry, es Katie —el mencionado despegó su mirada para ver a la castaña, Alessia hizo algunas señales con tal que Hermione detuviese su hablar, pero la castaña no lo notó hasta que ya había mencionado el nombre de la chica—. Katie Bell —Harry se levantó en cuanto divisó a la chica, estuvo por dejar su libro, pero regresó por este para después ir a hablar con Katie, Alessia aprovecharía aquel tiempo.

—No dejen que salga del comedor —a pesar que habló en plural encomendaba aquello a Hermione, se levantó y trotó hacia la salida del comedor por donde había pasado el de cabello platinado—. Draco —le llamó esperanzada de que este detuviese su andar, pero este solo caminó más rápido hasta que se adentró al baño de chicos—. Pésima elección de escondite, tengo seis hermanos no me da miedo entrar al baño de chicos —entró a este y caminó hasta encontrarse con Draco quien se sujetaba del lavabo al estar experimentando lo que parecía un ataque de ansiedad, con cuidado de no asustarle se acercó y colocó su mano en la espalda de este dejando algunas caricias con tal de reconfortarle—. Prometiste decirme si algo iba mal —miró el reflejo del chico.

—Quiero estar solo —se negóen mirar a la pelirroja, su voz se encontraba ronca y ahogada como si estuvieseconteniendo el decir algo más.

—Eso no es verdad —no despegó su mirada de él—, mírame a los ojos y dime que eso es lo que realmente quieres —Draco no lo hizo, ni siquiera hizo el intento—, toda tu vida te has sentido solo, pero no lo estás, no soy tonta, el usar camisas de manga larga no borrará la marca de tu brazo —esta vez el platinado sí que le miró, pero le miró con miedo, nadie sabía de ello aun cuando había rumores nada había sido confirmado—. Tus ojos reflejan más tristeza y odio que antes —Alessia apretó ligeramente el hombro del chico—, no pude evitar que te lastimaran o te obligaran a hacer todo esto, pero ahora estoy aquí, escucharé lo que tengas que decir, no estás solo y nunca más lo estarás —sus palabras calaron hondo en el chico que comenzó a sollozar con libertad, Alessia se mantuvo a su lado mientras Draco lloraba en un intento de descargar aquel peso que le fue impuesto solo por llevar el apellido Malfoy.

Lo que ningún notó fue la presencia de cierto azabache que se las había ingeniado para zafarse de Hermione quien no le dejaba ir tras Draco a pesar de darle motivos de sobra para enfrentar a la serpiente, lo que este no esperaba era ver a su novia consolando a Draco.

—Sé lo que hiciste, Malfoy. Fue una maldición —Alessia giró a ver a Harry colocándose de tal manera de que su cuerpo cubría el de Draco, esperaba hacer entrar en razón al de anteojos, pero no esperó que Draco le alejara de un empujón que le mando al suelo al no esperarse tal movimiento, el de slytherin lanzó un hechizo contra Harry, pero este le esquivó y contraatacó.

—¡Paren! —gritó la pelirroja intentando levantarse con miedo tanto de recibir algún hechizo como de resbalarse ante el agua que salía del lavabo que había destruido, tanto su uniforme como su cabello se encontraban mojados, vio a Draco esconderse tras lanzar otro hechizo, este se levantó y Alessia vio a Harry hacer lo mismo—. ¡Basta, Harry, basta!

—¡Sectumsempra! —Alessia actuó lo más rápido que pudo levantando un escudo de agua frente al rubio, aunque el hechizo logró lastimar el brazo de Draco provocando que este cayera gimiendo ante el dolor provocado por la herida.

—¡Draco! —la pelirroja se acercó preocupada al chico intentando que la herida dejase de sangrar, la camisa blanca comenzó a tornarse roja del brazo izquierdo al igual que el agua a su alrededor, Draco lloraba mientras miraba a Alessia asustado, Harry se acercó sin creer que había lastimado de gravedad el brazo del chico y que si no hubiese sido por la pelirroja posiblemente estaría peor. Snape apareció y se acercó hasta los estudiantes, mirando todo sin creer realmente que aquello había sido producto de Harry Potter.

—Largo —fue lo único que dijo para después recitar el contra hechizo de la maldición utilizada por Harry, Alessia no deseaba dejar a Draco, pero sabía que estaría en mejores manos con el profesor Snape, había visto a Harry irse minutos atrás por lo que tendría que ir tras él para tranquilizarle.

—Cuídelo, por favor —acarició el rostro de Draco, quien había sucumbido al dolor cayendo inconsciente, Alessia se puso de pie y salió en busca de Harry, corrió en la dirección que creía la correcta y para su suerte lo fue, vio a Harry vagar por el pasillo mientras se tomaba el cabello—. Harry —le llamó provocando que este se detuviera, mas no le miró no podía tras lo que había hecho.

—No quise lastimarlo, yo no quise... —Alessia se acercó a él y le abrazó, el azabache ocultó su rostro en el cuello de la chica y le abrazó de vuelta mientras sollozaba.

—Estará bien, Harry. Estaremos bien.


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Tan pronto como Harry se sintió lo suficientemente calmado, la pareja fue hacia la sala común de su casa en la que se encontraron con Hermione y Ron a los que le contaron lo ocurrido, se encontraban sentados frente a la pareja quienes no se habían separado en ningún momento, Harry temía en que si Alessia se alejaba ella pensaría mejor las cosas y seguramente vería cuan inhumano había sido.

—Nos desharemos de ese libro —Harry asintió ante lo dicho por la pelirroja, ya no deseaba siquiera ver aquel libro, sintió a la chica levantarse y jalar su mano, lo que le hizo ponerse de pie. Alessia miró a su amiga y a su hermano para después caminar con Harry hacia la salida no sin antes tomar el libro entre su mano que se encontraba libre, la pareja caminó hasta el punto en el que la sala de menesteres se presentó ante ellos, entraron en esta y caminaron unos segundos hasta que un aleteo llamó su atención.

—¿Qué fue eso? —Harry aún de la mano de Alessia se acercó al armario del que escuchaba los aleteos, lo abrió con cuidado y saltó del susto ante el vuelo del ave que estaba dentro del armario, Alessia se acercó a él.

—Cierra los ojos, Harry —susurró en el oído del azabache que hizo lo que le pidió sin preguntar, Harry sintió a la pelirroja soltar su mano y alejarse, más no se movió él confiaba en la chica. Alessia por su parte caminó solo un poco en busca de algún escondite, pero pensó en que si ella sabía el escondite podría ser un problema, por lo que simplemente estiró su brazo hacia atrás tomando impulso y lanzó el libro sin mirar la dirección en específico, no esperó a escuchar que este cayera, se acercó nuevamente a Harry.

Alessia admiró al azabache que seguía con sus ojos cerrados, se acercó y con sumo cuidado junto sus labios, Harry correspondió casi al instante, fue un beso lento que a pesar de durar poco demostró el cariño que ambos se tenían.

—Te quiero, Alessia —dijo en cuanto se separaron, Alessia sonrió al notar que usualmente él era quien decía primero aquellas palabras, ella también le quería y mucho—. Gracias por todo —Alessia se acercó para abrazarle, recostando su rostro en el hombro del chico, Harry le abrazó por la cintura acercándole aún más.






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Me deja un buen sabor de boca el ver que a pesar del tiempo esta historia sigue gustando, gracias por estar acá <3



Editado

Pelirroja W


Me abro al cierre → Harry Potter [Editando] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora