Me abro al cierre → Harry Potter [Editando] ✓

Settantadue

Advertencia: Este capítulo contiene narraciones explicitas y contenido (+18), si dicho contenido te resulta incomodo puedes saltarte a partir del segundo "→←" ya que no afecta en nada a la trama.

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Harry observaba el andar de Snape en la oficina que antes pertenecía a Dumbledore por medio del mapa del merodeador, se sentía más tranquilo al estar lejos del guardapelo, pero aun así ver al hombre en aquel lugar le hacía hervir la sangre.

Alessia se había encargado de contarles sobre las reliquias de la muerte y sobre los horrocux que debía encontrar aún, aunque eliminó cierta información que incluía al azabache, ninguno había notado cuan cansada estaba la chica hasta que esta se recostó en una de las camas y en solo segundo terminó profundamente dormida. Harry dejó a un lado el mapa y se dedicó a mirar a la pelirroja, a veces le preocupaba cuanto se sobre esforzaba la chica y verle descansar le tranquilizaba.

Harry salió de la carpa con tal de hacerle compañía a Hermione, que dijo que tomaría algo de aire, pero no le encontró cerca, por lo que comenzó a buscarle hasta que se detuvo de golpe al ver a la castaña justo frente a un hombre que parecía buscar a Hermione, aunque no pudiese verle, todo gracias a los hechizos de protección que Hermione había colocado.

—Carroñeros —Harry por fin habló en cuanto estos se alejaron lo suficiente—. Tus hechizos realmente funcionaron —sonrió un poco tras aquellos segundos de silencio por la sorpresa que les causó ver que se acercaban cada vez más.

—L-logró oler mi perfume —habló por lo bajo aun recuperando el aliento, el azabache no había notado hasta ese momento que su amiga temblaba tras el miedo que debió sentir, se acercó a ella y le abrazó por los hombros intentando que ella supiera que él estaba a su lado, caminaron hacia la carpa aún junto, Ron les miró acercarse pero al sentirse molesto ante tal imagen ingresó de nuevo a la carpa, el pelirrojo estaba experimentando los celos, pero solo prefería ignorar aquello y hacer como si nada pasara.