Llegamos al aeropuerto,y no podía creer que volviera a casa,me estaba acostumbrando al aire de Seattle,y me familiaricé con la idea de que quizá todos mis días serían iguales con Joshua,amanecer junto a él,comer con él,existir con él,claro que todo se refiere al pasado.Por lo menos hasta que olvide por completo el secreto mortal que me ocultó por años.

Una vez que una señora confirmó mi asiento en el vuelo,Josh ofreció acompañarme a esperar,y sentía que en el fondo él quería que cambie de opinión respecto a irme.

-¿Que juego era el mejor?-pregunto para cortar el incómodo silencio,él me observó curioso.

-¿Que?

-¿Cual de todos los juegos que jugábamos de niños era el mejor?-susurro,ni siquiera debía mirarlo para notar que sonreía de oreja a oreja.

-Escondidas-responde con un tono amistoso-me gustaba porque siempre te ganaba...siempre te escondías en los mismos lugares.

Ambos nos reímos,y era un sonido maravilloso.

-¡Tal vez por esa razón me ganabas!

-Recuerdo que siempre que se acababan nuestras ideas,respecto a juegos,íbamos a la cocina y le pedíamos a Maggie,la cocinera,que nos cocine galletas de vainilla con chispas,y unas deliciosas tazas con leche con chocolate.

Sonreí porque noté que él recordaba cada detalle de nuestros momentos juntos de niños.A diferencia de mi.

-Y cuando éramos adolescentes,¿yo era una mojigata?

Eso en verdad quería saberlo.

-Si...-dice casi en un susurro avergonzado-pero una muy sexi...lo suficiente como para que esté celoso de las miradas de los demás chicos sobre ti.

-¿Celoso?-pregunto incrédula entre risas-desearía recordarlo...siento que todo mi pasado fue maravilloso,excepto la parte de mi madre y Meredith.

Y el hermoso ambiente que se creó entre nosotros,se desvaneció.Me arrepentí al cien por ciento de haberlo roto,tanto a nuestra amigable conversación,como a su corazón.Estaba comenzando a creer que mi pasado no era tan terrible como mi padre me había dicho,quizás si me hubiesen contado la verdad sobre mi vida al despertarme del accidente,hubiese sido igual de feliz con la que creía mi vida.

-En fin...quizá los celos me llevaron a besarte esa noche...mientras tú estudiabas-dice,largué un largo suspiro ya que me di cuenta de que nuestra conversación pudo seguir-sentía que...si te besaba quizás serías mía,y los demás no me pondrían tan nervioso.Pero al pensar que yo te di tu primer beso por ser...egoísta,tuve que negarme a...seguirte el juego.

-No entiendo a que juego te refieres-digo seria al instante.

-Querías acostarte conmigo-dice en un suspiro,mis ojos se abrieron como platos y sentía que mis mejillas ardían,carajo-.Bueno cuando llegó esa horrenda noche,la que Meredith te...ya sabes...tenía planeado llevarte a ese restaurante que siempre te gustó,y comer tu comida preferida,y en el momento que lleguemos a casa...te besaría,y te llevaría en mis brazos hasta mi habitación...pero en vez de eso tuve que escapar de mi madre contigo,y ocultarte en esa cabaña.

Con solo pensar en los verdaderos planes que él tenía para mí esa noche,me incliné hacia él y le besé la mejilla con rapidez,Joshua me miró con una media sonrisa,antes de acariciar mi rodilla,y inclinarse,pero hacia mis labios.Pero en el momento justo que iba a rozar mis labios,y yo tenía mis ojos cerrados,oímos por un parlante:

-Pasajeros del vuelo 312 con destino a Kansas,por favor dirigirse a la puerta 12 con sus boletos.

Él se apartó,y cuando abrí los ojos,vi que su anterior mirada seductora cambió.

-Te acompañaré a esa maldita puerta-dice antes de ponerse de pie y tomar mi maleta,sonreí por su grosería.

Lo seguí pisándole los talones,y antes de dirigirnos a esa puerta,una señora uniformada nos pidió la maleta.Luego de que él se la diera,sacó mi boleto de un bolsillo,y del otro,uno idéntico.

-Joshua-susurro mientras observo ambos boletos,negué repetidas veces-no...tu no puedes...

-¡Vamos!,¿en serio te creíste que te dejaría irte y alejarte de mi?,es lo último que querría,y menos ahora que sabes la verdad -grita y casi todos a nuestro alrededor,incluyendo a la señora uniformada,nos miraron extraño- desde el día que te besé por primera vez,después de años...yo no...no pude dejar de pensar en ti,y verte.Luché contra los pensamientos que estaban guardados entre tú y yo,en el pasado...y perdí la maldita guerra,esos sentimientos volvieron a nacer...y ya no había vuelta atrás...

-¡Bórralos Joshua,debes borrarlos!-lo interrumpo-¿no puedes frenar a pensar en mi,en lo que siento ahora mismo?,¡acabo de enterarme que todas las personas que creía eran de mi familia no lo son!,¡que soy la persona que menos podría esperar,soy hija de una bailarina exótica!,¡soy tu hermanastra por el amor de Dios!

Sentía que esta era la escena que todos querían presenciar:

-No puedes venir conmigo,si lo haces...solo provacarás más dolor,¡no puedo seguir viéndote como lo hacía hace una semana!

-¿Como me ves entonces?-pregunta en un hilo de voz,decifré que él estaba a punto de llorar.

-Como a mi hermano de sangre,por nuestra infancia juntos...jamás podré volver a verte como a mi jefe apuesto y ardiente,ni mucho menos como a mi novio.

Él dio una vuelta para mover su pelo con sus largos dedos,y cuando se detuvo frente a mí,tomó el boleto con su nombre,para partirlo en miles de pedazos.

-Hace solo minutos parecía gustarte la idea de que te bese-susurra nervioso mientras rompe por la mitad los pedazos ya rotos del boleto;me entregó el mío que estaba sano y salvo-adiós,Wendy.

-Adiós-susurro sin quitarle los ojos de encima.

Suspiré antes de darle mi boleto a la señora,que parecía encantada por la escena que monté con Joshua.

Antes de que acabara de quitar mis zapatos,móvil,y pulseras para dejarlas en una bandeja,y cuando sentía que podría lograr acostumbrarme a una vida sin él,Josh se hizo paso entre las personas que hacían una larga cola detrás de mi,y a la vez gritaba mi nombre.Cuando mi cuerpo entero sintió que estaba detrás de mí,me tomó de los codos para que lo mire de frente,y luego me tomó con fuerza de la cintura para estrecharme contra su pecho,y besarme en los labios,primero como una caricia,pero después como si mis labios fueran su presa.Le cedí paso a su lengua antes de devolverle el beso,puse mi mano en su nuca para estar aún más pegada a él.

-Desearía que no fuera el último beso-susurra una vez que se separó de mí.

Me abrazó con fuerza,y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Te quiero-digo en un sollozo,pegada a su oído.

-Disculpen,pero las demás personas deben pasar-dice una mujer mayor con el mismo uniforme que la de antes,nos separamos,Joshua le lanzó una mirada asesina.

-¿Volveremos a vernos?-pregunta con suma preocupación.

En verdad no tenía una respuesta,necesito tiempo.

-No lo sé-es todo lo que puedo responder,pero en una sonrisa leve.

De repente,un policía apareció detrás de él,y lo tomó del brazo para dirigirlo hacia el mismo sitio que estábamos antes.Pero Joshua fue más fuerte,y se soltó del hombre,para correr hasta mí,y abrazarme,con fuerza.

-¡Vámonos ahora!-grita el policía,esta vez él cedió.

-¡Te quiero!-me grita mediante el policía se dedica a alejarlo cada vez más y más de mi.

Tardé más de lo que debía,pero pasé ese artefacto detecta metales,y la verdad no podía entender como no se disparó la alarma,ya que después de esta despedida definitiva con Joshua,sentía que mi cuerpo estaba echo completamente de metal,al igual que mi corazón.

A lo lejos pude ver la puerta 12,y me percaté de que si la cruzaba,le diría adiós a Joshua Trew,y a Taylor Swaf.

Un secreto con mi jefe [CORRIGIENDO]Where stories live. Discover now