Capítulo XI: "¿Novios?"

2.1K 187 218
                                    

 "¿Novios?"

Abro los ojos y el mundo aun duerme. La habitación es obscura y la luna se ha tapado hasta la mitad con grandes nubes negras que traerán consigo otra tormenta.

Parpadeo rápidamente para encontrar el ruido que me ha despertado y entonces lo veo.

Louis tiene una pequeña lámpara encendida y me da la espalda. Se encuentra concentrado o eso es lo que parece, escribiendo y mordiéndose el labio. En sus piernas se encuentra una guitarra acústica que emite un sonido suave cada vez que sus dedos tocan las cuerdas.

No ha notado que he despertado y en voz muy baja escucho la letra de la canción que está componiendo.

-Las luces se apagan y la noche está llamándome, escucho voces cantando en las calles y sé que no iremos a casa por mucho tiempo, pero sé que no estaré solo...

Su voz es tan suave y baja que tengo que hacer un esfuerzo para escucharlo. Me muevo un poco en la cama para que mis oído estén libres y él deja de tocar. Cierro los ojos y siento su mirada sobre mí solo unos segundos.

-Sí, amo este sentimiento y ahora... desearía que estuvieras aquí conmigo, porque ahora todo es nuevo para mí...

Su voz, al cantar es dulce y un poco rasposa. La guitarra es una dulce compañía y la melodía me hace poner los bellos de punta. Deseo que siga tocando pero no lo hace, escucho como pone la guitarra en el suelo y la lámpara apagarse.

Sus pasos suenan en el suelo y la cama se hunde a mi lado, su brazo me recorre la cintura y me atrae hacia su cuerpo, con mucho cuidado.

-¿Harry, sigues dormido?- pregunta en un susurro.

-No...

-¿Te he despertado?

-Si...

-¿Contestaras con monosílabos a todo lo que te pregunte?

-No...

-Venga ya, deja de jugar- La risa sale de mi garganta antes de poder frenarla. Louis trepa sobre mi cuerpo y de la nada tengo su rostro frente al mío.- ¿No tienes sueño? Son las cuatro de la mañana.

-No. Me gustó escucharte cantar, no sabía que tocaras la guitarra...

Su sonrisa se extiende y antes de que me responda un bostezo sale de su boca.- Si, en casa tengo un amigo que me enseñó a tocar, va a la universidad de artes en Londres y fui algo así como su pupilo.

Sus ojos brillan por el sueño y estoy seguro de que los míos igual.- Eso es genial, a mí solo trataron de enseñarme a fumar y a besar...

-Si... no creo que te enteres, Harry, pero por si la dudas te diré que cada que mencionas a alguien que te ha besado siento un nudo en el estómago y ganas de patear a alguien, la sangre se me congela en las venas y quiero besarte hasta que no recuerdes a nadie más que te haya besado nunca.

Siento una parvada de cuervos en el estómago ¡Las putas mariposas son para los estúpidos que no han aprendido a querer a alguien! Los malditos cuervos revolotean de aquí para allá, recordándome que estoy enamorándome muy rápido y que no saldrá bien, porque, seamos realistas... a los dieciocho años nada sale bien.

-Me gusta cuando me hablas así.

-¿Así cómo?- me pregunta mientras me acaricia el rostro con su mano, tan suave que siento que el contacto no es real y lo he imaginado.

-Como si fueras mi novio.

Y lo dije en voz alta, y sueno como una de esas niñitas desesperadas porque sus novios les repitan una y otra vez que están juntos y que las quieren. Pero me justifico con el sueño que tengo y doy la vuelta en la cama, no quiero verle a los ojos, no después de haber dicho eso y no tener respuesta.

Instituto Booster Para Hombres (LARRY STYLINSON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora