CAPÍTULO 30 ✓

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Charlotte

¡Oh! La universidad. La mayoría de los jóvenes ven esto como una "cárcel" o como un gran "fastidio" porque es el lugar donde pasas sentado durante horas en un pupitre duro e incómodo. Es el sitio más odiado por los estudiantes, al igual que el colegio. Cosa que es todo lo contrario para mi. Me parece un sitio bastante familiar y divertido, desde cierto punto. A puesto que si llegasen a oirme, pensarían que soy una nerd solo por el simple hecho de amar la universidad y el primer dia de clases. Muchos piensan y dicen que es un dolor de cabeza, desde los odiosos salones parcialmente cerrados, hasta los profesores obstinados. No entiendo, ¿por qué no les gusta la idea de asistir a clases? Si bien vienen a estudiar para ser alguien en la vida, no encuentro lógica a que odien la universidad, y es entonces donde me cuestiono, ¿Para qué vienen o se inscriben en la carrera que más le parece si ODIAN asistir y ver clases? Es algo estúpido, si me lo preguntan. Cabe destacar que los profesores de cada asignatura que vi ayer en clase, eran agradables. A algunos no les cayeron bien y a otros pocos les daba igual como fuesen. A mi me gustó la manera en la que nos hacían interactuar y la forma tan explicita en la que impartían sus clases. Para mi, el primer día de clases fue genial, disfruté al máximo cada recorrido que daba por los pasillos aprendiendo y memorizando cada oficina y salón de clases. Recorrí todo el campus para familiarizarme más con el ambiente universitario. La universidad es bastante grande y hermosa. Todos aquí son muy amables. Pero ahora me encontraba en la mansión Styles cumpliendo mi turno, a partir de hoy, trabajaré por las tardes debido a que en la mañana estaré en la universidad asistiendo a mis clases. Estaba en la cocina ayudando a Maddy a lavar y poner en orden la cristaleria. Esto se debe a que el fin de semana harán un banquete para celebrar el cierre de un nuevo proyecto en el que el señor Styles ha aceptado participar.

— Lottie... necesito que vayas al cuarto de la señora Anne y lleves su ropa sucia a la lavandería. Bonnie y Maxine se encargarán de lavarla. —habló Maddy al entrar en la cocina—

— Ya voy. Pero... 

— No te preocupes. —me interrumpió— Yo me encargo de esto. Ahora ve. —sonrió—

— De acuerdo. —asentí—

Salí de la cocina y fui directo escaleras arriba para llegar a la habitación de la señora. Al entrar, cerca de la puerta del baño, estaba una cesta con ropa. Caminé hasta donde estaba y la agarré, seguido de eso, salí de la habitación y bajé las escaleras hasta salir de la casa y caminar hasta la cabaña donde se encuentra la lavandería. Al llegar, me encontré con Maxine lavando y Bonnie tendiendo la ropa. La segunda al verme, me miró de pies a cabeza y giró sin siquiera decir un "ok, gracias" solo se limitó a darme la espalda. Reí y no le tomé importancia, sabía sus razones para estar molesta conmigo.

— Chicas, aquí les manda Maddy la ropa de la señora Anne.

— ¡Oh si! Faltaba la de ella, coloca la cesta por allá, por favor. —señaló Maxine a una esquina—

Le hice caso y dejé la ropa donde me pidió dejarla. 

— ¿Sabes? Eres una tonta, realmente no lo supero. —dijo Bonnie rompiendo el silencio y girando para verme molesta— ¿Por qué lo hiciste? Tan bien que la estábamos pasando. —lanzó al suelo una camisa blanca y colocó sus manos sobre sus caderas— Pero no, la señorita; "Ya es tarde, mañana tengo universidad"... —trató de imitarme— nos arruinó la noche, nos prometiste quedarte.

— Bon... desde un principio les advertí e hice que me prometieran que, en cuanto me aburriera en la fiesta, me llevarían de regreso a mi apartamento. Ustedes me dijeron que si, no entiendo tu molestia.

— Pero antes de irnos, dijiste que te quedarías. —replicó—

— Yo no dije eso, lo que quise decir es que... —dejé mi oración a mitad y bufé— ¿Sabes qué? ¡Olvidalo! Ya hemos tenido esta conversación antes, no seguiré con esto. Adiós. 

LA SIRVIENTA DE LOS GEMELOS STYLESWo Geschichten leben. Entdecke jetzt