CAPITULO 6 ✓

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El ruido de la alarma me despertó casi de inmediato. Abrí mis ojos y noté ya la claridad del sol posarse en mi ventana. Solté un bostezo de pereza aguda y luego parpadeé un poco antes de poder levantarme y tomar rumbo hacia el baño.

Hice mi rutina de siempre, bañarme, cepillar mis dientes y cabello. Al estar completamente lista y arreglada, bajé a la cocina por algo de comida, y para mí sorpresa, encontré a mi madre desayunando. 

— Buen día, cariño, ¿Cómo amaneciste?

— Buen día, mamá, muy bien... —sonreí y me senté a su lado.— ¿Qué haces aquí? ¿no deberías estar en la empresa?

— Debería, si, pero quiero descansar un poco de todo ese ajetreo, quiero estar un rato con mis hijos. —sonrió.—

— ¡Oh! Aahm... es genial. —sonreí.— ¿y Sahasha?

— Le dejé el día libre, ¿quieres desayunar conmigo?

En realidad toda esta situación me dejó algo confundida, mi madre casi nunca se toma esta libertad de quedarse un día en casa. Normalmente lo suyo es estar de "reunión en reunión" y realizar todo tipo de actividades simplemente para complacer a mi padre. Pero pese a esa extraña confusión, igual me daba emoción que mi madre se quedara solo por nosotros.

— Ya, claro... —sonreí.— si, me encantaría desayunar contigo.

Una linda sonrisa se formó en sus labios. — Perfecto, yo haré el desayuno. ¿Quieres panqueques o te apetece otra cosa?

Me tomé un pequeño momento para pensar con exactitud lo que queria. Si bien mi madre hará el desayuno, haré que prepare algo más que aburridos panqueques. Intentaremos algo nuevo hoy.

— Quiero algo distinto. Quizás tostadas, tocino, huevos y jugo de naranja.

Mi madre sonrió. — Suena delicioso. Bien, ya los preparo.

Mamá empezó a sacar las rebanadas de pan y demás cosas que iba a necesitar. Colocó los panes en el tostador mientras hacia los huevos revueltos y el tocino. Yo le ayudé a exprimir las naranjas y endulzar el jugo. Al estar todo listo, nos sentamos una frente a la otra a comer mientras teníamos una charla amena de madre a hija. De pronto, entró mi hermano Josh.

— Huele delicioso por toda la casa... —expresó al entrar a la cocina.— ¡Oh, vaya! Por fin un menú distinto, Meli. Buen día, mamá. —le dió un beso en la mejilla.—

— Buen día, cielo... —le sonrió.— ¿Qué quieres desayunar?

— Lo mismo que Melissa

— Copión. —susurré a tiempo que bebía mi jugo.—

— ¡HOLA, LLEGÓ POR QUIÉN LLORABAN, NENES!... —gritó mi hermana menor al entrar a la cocina.— Ahhm... ¿Mamá?... —se quedó estática al ver a mi madre sentada desayunando.— Bu-buen día. No sabía que estabas... aquí.

Tartamudeó con pena, ella siempre hacia sus "famosas entradas" cuando estaba Sahasha, pero esta vez fue algo inesperado encontrar a mamá en casa.

— Buen día, amor. —dijo entre risas.—

— Oye... ¿Qué pasó con sahasha? —susurró en mi oído.—

— Mamá le dió el día libre, ahora será la chef por el día de hoy.

— ¿En serio? En ese caso... mami, quiero panqueques. ¿Podrías hacerme cuatro? ¿Por favor?

— Claro mi amor, en un momento los preparo.

Sonrió y se levantó de su lugar para empezar a prepararle el desayuno a Josh y Geraldine.

LA SIRVIENTA DE LOS GEMELOS STYLESTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon