CAPITULO 2 ✓

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Me desperté por la tenue luz del sol que entraba por la gran ventana de cristal, abrí mis ojos lentamente contemplando el paisaje de la hermosa mañana de hoy, me quedé un rato mirando hacia un sitio indefinido pensativa. Decidí levantarme y ponerme mis pantuflas, caminé hacia el baño y entré para hacer mi rutina de siempre. Al salir del baño, busqué en mi armario algo cómodo para ponerme, como no saldría a ningún "lugar importante", decidí que vestirme informal seria la mejor opción, por lo que opté usar una falda color negra con pequeños detalles de flores de colores, una camisa de tirantes roja con algunos pliegues en la parte superior y unas bailarinas negras. Luego de vestirme, peiné el desastre que tenía en el cabello. Al estar completamente arreglada, bajé las escaleras y caminé hasta la cocina encontrándome con Sahasha, la ama de llaves.

- ¡HOLO!... -dije en broma- buenos días, Hash.

-¡HOLO! a ti también... -sonrió- y buenos días, ¿cómo amaneciste?

Caminé entrando a la cocina y me senté en uno de los banquillo de la isla central - Bien... y cansada.

-¿Cansada? Pero si acabas de despertar... -giró para verme-

- Si, pese a que caí rendida de sueño, no dormí bien. Tuve algunas pesadillas.

- ah, ¿Y a que se deben esas pesadillas?.

- No lo sé, supongo que por lo de...

- La boda, ¿Cierto?... -interrumpió. Se acercó un poco a mí y se detuvo para mirarme con detenimiento- te trae muy mal el asunto.

- ¿Y cómo no? Quieren casarme por conveniencia, ¿Eso se puede hacer todavía en estos tiempos?

- No lo sé con certeza, pero si por interés o conveniencia se trata, pueden hacer lo que quieran.

- No es justo. -suspiré con desgana-

Me sentía como un objeto de algún estúpido valor en este momento.

- ¿Segura que estás bien, Melissa? Te ves muy distraída.

- Si, es solo... que aún tengo algo de sueño, es todo -sonreí sin ganas-

- No, a ti te pasa algo más, te ves preocupada y distraída... -se acercó más a mi y me miró con angustia- te conozco muy bien y sé que algo anda mal contigo

- Bueno, es que... -pausé- hoy conoceré a mi "futuro esposo" y no tengo mucho ánimo... no puedo creer que mis padres me obliguen a hacer algo que no me gusta. No estoy lista todavía para un paso tan grande como ese.

- Ay, mi niña... -acarició mi mejilla- sé que no es fácil para ti, pero tienes que afrontarlo, tienes que hacerlo por tú futuro y... bueno, tus padres dependen de ello.

- Lo sé, y también quieren que sea feliz, pero... ¿cómo puedo enamorarme de una persona que solo la conozco de ayer para hoy? Y si al caso vamos, tampoco la conozco de ayer para hoy, no sé quién rayos sea porque no lo he visto ni por fotos... -comenzaba a perder la poca paciencia que creía tener, el simple hecho de mencionar la palabra "Boda" todo en mi se descontrolaba- simplemente no puedo... -tapé mi rostro- es difícil y duró a la vez.

- Pero no se casarán mañana, cariño, ustedes se casarán dentro de un par de años y aún falta para ello, a lo mejor durante ese periodo logres quererlo.

- Yo... no... -balbuceé- bueno puede que tengas razón, pero Hash, yo quiero ser alguien, me refiero a que quiero estudiar como lo hace la gente normal, disfrutar y reír con amigos, llegar cuando quiera, salir a fiestas... ser como los chicos normales.

LA SIRVIENTA DE LOS GEMELOS STYLESWhere stories live. Discover now