Harry es un chico de dieciseis años que cursa primero de bachillerato pero tiene malas notas .
Louis Tomlinson tiene dieciocho años y cursa tercero de bachillerato en su mismo colegio.
Una tutoría pondrá a uno en el camino del otro.
Graves motivos l...
A partir de ese día, a cada oportunidad que tenían, Harry y Louis se besaban pero pronto eso no fue suficiente y desearon poder estar juntos totalmente.
En ese tiempo de clases les era imposible, así que el tutor pidió hacerse cargo de una pequeña biblioteca por lo que trajo más libros nuevos donados por los vecinos a los que movilizó haciendo campaña.
La cárcel no puso objeción, ya que la biblioteca estaba prácticamente abandonada y era un lugar obsoleto, así que esa era una buena oportunidad para que los presos estuviesen entretenidos y sacar en buen partido al lugar.
Harry fue como voluntario para ayudar a Louis y colocar todos los libros, limpiar las estanterías de polvo y desechar los que ya estaban muy estropeados.
En todas esas horas que dedicaron a hacer esas cosas, Harry y Louis invirtieron algo de tiempo en ellos dos, allí, escondidos de todas las miradas y entre las estanterías de libros, daban rienda suelta a su pasión y disfrutaban de sus jóvenes y sudorosos cuerpos rozándose y amándose apasionadamente.
Todos los días tras las clases, Harry y Louis mantenían relaciones sexuales muy placenteras, el ojiverde penetraba el agujero del ojiazul ardiente y descontroladamente, lo había echado tanto de menos que a veces Louis se tenía que morder la mano para no gritar de lo fuerte que Harry lo embestía.
Al tutor le gustaba que el rizado fuese tan rudo y pasional en el sexo pues eso le demostraba lo mucho que quería estar dentro de él y lo que lo había echado de menos.
Los meses pasaron y cada vez Louis pasaba más tiempo en la cárcel que fuera de ella, estaban tan unidos que solo los separaban unas horas en las noches, en las que Harry se quedaba encerrado en aquel lugar, mientras él regresaba a su solitaria y fría casa.
Un buen día el abogado de Harry llegó con buenas noticias pues habría una nueva revisión de su caso y esta vez el ojiverde podría salir en libertad si no volvía a cometer la misma tontería, así que Louis agudizó su vigilancia mucho más de lo que lo había hecho en todos los meses que habían pasado, desde que lo habían agredido.
La nueva vista se realizó y tanto el juez como el fiscal estuvieron de acuerdo en que Harry ya había cumplido con su condena y ya era hora de salir en libertad tras pasar casi ocho años entre rejas.
Louis lo recibió en su casa con mucha alegría, lo siguiente fue buscarle un empleo pero el ojiverde a sus 23 años, aparte de pelearse no tenía mucha idea de nada, además su cuerpo estaba lleno de tatuajes, su pelo largo y su expediente hacían que en muchos sitios no lo aceptasen.
Solo una empresa de jardinería le quiso dar empleo, así que Harry aceptó sin pensaselo pues se moría de aburrimiento en la casa y solo tenía ganas de golpear las paredes.
Lejos de parecerle una estupidez de trabajo, se le daba estupendamente y empezó a tener éxito pues la gente quedaba encantada de su trabajo y de cómo sus jardines florecían y estaban sanos y cuidados, corriendose la voz rápidamente.
Entretanto Louis siguió yendo a la cárcel a dar clases a pesar de que Harry no estuviese de acuerdo y cada día permaneciera con el alma en un puño hasta su regreso.
Un día, harto de las negativas, presentó varios curriculum del tutor en los distintos colegios, a los que este había mandado anteriormente y pronto empezaron a llegar ofertas pues al parecer esos colegios no sabían que buscaba trabajo y resulta que lo habían visto en las noticias.
Louis era muy conocido por ser el profesor que había sobrevivido a un ataque de un preso y que tenía el suficiente valor como para impartir clases de nuevo allí dentro, así que todos querían que fuese profesor en su centro, ya que si podía ayudar a peligrosos presos, podía perfectamente lidiar con los niños y adolescentes de sus aulas.
Aunque Louis se enfadó mucho en un principio con Harry por haber hecho eso a sus espaldas, finalmente estudió las ofertas con detenimiento, hasta que encontró la que más le convencía, ya que era un buen sueldo y el colegio que estaba cerca de su casa.
Así podrían estar juntos más tiempo, por lo que se despidió de su empleo en la cárcel y 15 días después empezó en el colegio al que había elegido.
Después de todas las dificultades que habían vivido Harry y Louis estaban por fin juntos de nuevo y disfrutando de una vida maravillosa, en total libertad, sin esconderse y sin miedos ni reproches.
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FIN.
Hasta aquí esta historia. Gracias por vuestro tiempo, vuestros votos y vuestro apoyo. No os perdáis el epílogo
