Doce.

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A las nueve de la noche como un clavo, Louis llegó a la casa de los Styles, llamó a su timbre y esperó a que le abriesen.

Un hombre muy serio y con los ojos verdes como los de Harry le abrió la puerta.

—Hola buenas noches, soy Louis Tomlinson el tutor de Harry.—dijo el ojiazul extendiendo su mano firme.

—Oh buenas noches Louis, yo soy Des Styles, pasa —dijo éste estrechandole la mano muy sonriente.

El ojiazul entró hasta el salón donde Harry permanecía sentado en el sofá y el cual lo saludó con la mano casi sin mirarlo.

—Oh vaya....así que tu eres Louis pues encantada, yo soy Anne la madre de Harry.—dijo la mujer acercándose.

—E-Encantado señora—dijo Louis ya más nervioso en presencia del rizado.

—Bien siéntate Louis, enseguida traeré la cena... Harry por favor cariño, ven a  ayudarme—dijo su madre de regreso a la cocina.

Des y Louis se sentaron y esperaron a que les trajesen la cena, mientras  el ojiazul sentía sobre él la mirada intrigante del mayor.

—Y bien Louis, ¿Qué te cuentas?.—soltó éste finalmente.

—Bueno, su hijo va muy bien en las clases. Si sigue así, seguro que aprobará el curso sin problemas.

—Ya ya, no pero me refiero a ti, cuéntame cosas sobre Louis Tomlinson.

El ojiazul empezó a estremecerse, el padre de Harry resultaba muy intimidante y tenía un aura siniestra que lo aterraba pero debía que ser fuerte y hacerlo bien o Harry no volvería a las clases.

—Bueno pues estoy en mi último curso y el año que viene iré a la Universidad de Estado y allí estudiaré Magisterio.—dijo Louis seriamente.

Des asintió satisfecho y bebió un sorbo de vino, el ojiazul estaba deseando que Harry y su madre regresasen, estaba muy incómodo allí solo con el cabeza de familia.

—Aquí está la cena, espero que te guste Louis. Este es uno de los platos favorito de mi esposo y de mi hijo— dijo la mujer dejando la bandeja de pavo con patatas.

Harry dejó la ensalada y se sentó también.

—Oh vaya, tiene muy buena pinta señora Styles, la felicito.—dijo educadamente el ojiazul.

—Si la verdad es que mi preciosa esposa tiene muy buena mano para la cocina—dijo Des mirándola fijamente.

Lejos de sentirse cómodo en la cena, a pesar de los intentos de Louis por integrarse, una Anne y un Harry bastante nerviosos, le daban sensaciones contradictorias, eso sumado a la agresividad palpitante del aire, hacían que Louis desease que de una vez terminara esa noche.

Lo que el ojiazul jamás se esperó, sucedió durante el postre y eso le hizo entender claramente la actitud de Harry en el instituto y el nervioso comportamiento de ambos hasta el momento.

—Anne anda recoge esto y trae el postre ya querida—dijo Des repentinamente sin esperar a que su mujer y su hijo terminasen.

—Cariño, quizás Louis le apetezca más asado de pavo—dijo la mujer casi en un susurro.

—No señora, no se preocupe, yo estoy bien—habló el ojiazul sonriendo.

—¡He dicho que traigas el postre!—dijo el hombre alzando un poco la voz.

Louis vio con extrañeza como la madre de Harry y el propio chico soltaban los cubiertos en el acto y se levantaban rápidamente para recoger todos los platos sucios y llevarlos a la cocina.

Enseguida Anne volvió con un plato en el que había un delicioso flan de café y nata.

—Que buena pinta señora Anne y debe saber aún mejor.—dijo Louis amablemente.

—¿Pero que diablos es esto mujer?—enseguida dijo Des bastante molesto—¿Donde está la tarta de nueces y almendras que te dije que hicieses.

—No he po-podido hacerla ca-cariño, no tenían nueces en el supermercado y a-demás era tarde ya, no me daba tiempo a ir a otro. Tenía que co-cocinar el pavo.—dijo la mujer con su mano temblorosa sujetando la paleta para cortar el flan.

El padre de Harry se levantó de repente y dejando bruscamente sobre la mesa la servilleta de tela que tenía en las rodillas, sujetó a su mujer por el brazo y tiró de ella.

—Ven querida, tengo que decirte una cosa en la cocina, disculpanos un momento Louis.

La mujer agachó la mirada y asintió.

Louis los siguió con la mirada y luego miró a Harry.

Iba a decirle que todo parecía ir genial pero se quedó pálido cuando se fijó en el menor, el cual apretaba los puños hasta tenerlo casi blancos, mientras susurraba algo que no alcanzó a entender.

—¿Qué pasa Harry?, ¿por qué estás así?, ¿Estás bien?—preguntó Louis preocupado.

Cuando Harry iba a decir algo, la puerta de la cocina se abrió y Des, salió sonriente.

—Bien, probemos ese flan entonces.

Anne salió un minuto después y Louis juraría que sus ojos estaban llenos de lágrimas y además podía ver una de sus mejillas ligeramente más roja.

La mujer quiso servir el flan pero su pulso la traicionaba.

—Déjame a mi amor, tú siempre estás muy nerviosa cuando tenemos visita.—dijo Des cogiéndole la paleta de su mano.

Harry suspiró entonces y Louis lo miró de nuevo pero este seguía con su cabeza gacha.

—¿Louis te sirvo este o prefieres más?—dijo el hombre  enseñándole un trozo, sacándole de su trance.

—Emm...oh si...así está bien... g-gracias señor Styles.

Tras servir a Louis, Des pidió el plato a su hijo para que este lo acercase y darle su porción pero el ojiverde no lo hizo, solo levantó la vista la cual estaba distinta y Louis juraría que llena de rabia, dolor y vergüenza.

—No quiero postre papá, ¿puedo levantarme de la mesa?, necesito ir al lavabo.—dijo el rizado con su mandíbula apretada.

—No, hoy tenemos invitados, puedes esperar —sentenció su padre poniéndose a comer como si nada.

(...)

Fueron varios detalles más, los que Louis volvió a repasar en la oscuridad de su habitación, llegando a la conclusión de que el padre de Harry era un hombre maltratador, la cuestión era, ¿Qué podía hacer él ante esa situación?.

14. El tutor - (Larry Stylinson)-Terminada.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum