"― No... por favor... ― dijo, queriendo cubrirse el pecho con los brazos. Ella sólo esbozó una sonrisa tranquilizadora mientras le ponía las manos amistosamente sobre los hombros.
― Tranquilo, no eres la primera persona con cicatrices que veo."
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Disclaimer: Fantastic Beasts and Where to Find Them pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro
Aclaración importante: Este es el segundo libro de una trilogía sobre Animales Fantásticos. Como las historias pueden estar relacionadas porque ocurren en el mismo universo te recomiendo que leas el primer libro "Crónicas de un magizoólogo", disponible en mi perfil. Además este libro sólo está basado en la primer película de Animales Fantásticos ya que el primer libro de la saga fue publicado antes de que se conociera la sinopsis de Los Crímenes de Grindelwald, por lo que puede haber datos que difieran con respecto a las demás secuelas de Animales Fantásticos.
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FRAGMENTOS DE UN OBSCURIAL
LIBRO II - TRILOGÍA ORÍGENES
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【MARZO DE 1927】
【CAPÍTULO 24】
【DE REGRESO A CASA】
Su vida acababa de desviarse de una forma inesperada. Antes de encontrarse con este embrollo, era consciente de que en algún momento tendría que irse de esa casa, pero el hecho de que la situación se le hubiera presentado de una manera tan imprevista era algo difícil de procesar. Luego de terminar de releer la carta que Leta le había dejado, Credence dejó salir un largo suspiro. Se puso de pie, se enjugó las lágrimas del rostro y comenzó a pensar con frialdad. Debía marcharse de ese lugar lo antes posible. Además, tenía que tener en cuenta lo que ocurriría después de irse ya que no tenía pertenencias ni un lugar adónde ir.
Lo primero era el transporte. Si debía huir entonces necesitaba poder moverse. Habiendo aprendido a aparecerse hace poco, no le pareció que eso le presentara alguna dificultad así que decidió pensar en otra cosa mientras iba hacia el cuarto de Leta, esquivando los trastos y muebles que había en el suelo. En la carta decía que ella le había dejado dinero bajo el armario evanescente así que fue a comprobarlo. Y era cierto. Había dinero mágico, del cual él no conocía demasiado y dinero nomaj suficiente para pequeños gastos. Sin embargo, no podía vivir solo con eso. La suma le alcanzaría como mucho para unos días por lo que debería conseguir algún ingreso pronto.