"― No... por favor... ― dijo, queriendo cubrirse el pecho con los brazos. Ella sólo esbozó una sonrisa tranquilizadora mientras le ponía las manos amistosamente sobre los hombros.
― Tranquilo, no eres la primera persona con cicatrices que veo."
___...
Disclaimer: Fantastic Beasts and Where to Find Them pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro
Aclaración importante: Este es el segundo libro de una trilogía sobre Animales Fantásticos. Como las historias pueden estar relacionadas porque ocurren en el mismo universo te recomiendo que leas el primer libro "Crónicas de un magizoólogo", disponible en mi perfil. Además este libro sólo está basado en la primer película de Animales Fantásticos ya que el primer libro de la saga fue publicado antes de que se conociera la sinopsis de Los Crímenes de Grindelwald, por lo que puede haber datos que difieran con respecto a las demás secuelas de Animales Fantásticos.
░░▒▒░░▒▒░░❖❖░░▒▒░░▒▒░░
FRAGMENTOS DE UN OBSCURIAL
LIBRO II - TRILOGÍA ORÍGENES
░░▒▒░░▒▒░░❖❖░░▒▒░░▒▒░░
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
【DICIEMBRE DE 1926】
【16】
【RAPPORT】
Cuando Leta Lestrange regresó a la habitación, quince minutos después, su mirada había perdido la distancia con la que miraba a Credence y había sido reemplazada por afabilidad. Se había recogido el largo cabello en un rodete al costado de su cuello y se movía con cierta confianza.
― El agua para tu baño ya está lista ― anunció, poniéndose de pie junto a la cama ―. Voy a necesitar que hagas algo de fuerza. Así podré ayudar a que te levantes. Puede que te cueste un poco por tu condición, pero te prometo que el baño no está tan lejos de aquí.
Él asintió en silencio. La señorita Lestrange le corrió las mantas de encima y le ayudó a bajar las piernas para que apoyara los pies en el suelo. Aquel simple movimiento hizo que Credence dejara escapar un leve gemido debido a que tenía las piernas dormidas y ahora le recorrían puntadas de dolor por todas partes. Su salud parecía estar realmente en malas condiciones.