CAP. 16

47 7 4
                                    

Entré y la casa parecía aun más grande por dentro que por fuera, la verdad no me extrañaría que al igual que Angie y Gabriel, sus padres fueran un mismísimo dulce de leche. Lo que me seguiría extrañando sin duda alguna sería Joel y su notoria amargura.

—Angie, Gabriel— los llamó ya que corrían por la escalera —Quiero que hagan la tarea ahora— indicó seriamente, no el grosero tono que usa conmigo obviamente —Estaré aquí abajo por si necesitan ayuda— a pesar de su ruda forma de hablar, me mataba de ternura.


Ambos niños asintieron con la cabeza y subieron las escaleras, Angie agitaba su mano con una enorme sonrisa como diciéndome adiós. Le devolví el gesto, me giré hacia Joel y le sonreí.

—Parece que a tu hermana le agrado a pesar de ser plástica y hueca— solté una carcajada

—Solo porque le recuerdas a sus muñecas, no te emociones— dijo caminando hacia la que supuse seria la sala.

Camine detrás de él hasta que llegamos a la sala, dejo su mochila en uno de los enormes sillones negros de piel, me senté y puse mi bolso en mis piernas, sacó el enorme paquete de hojas y lo dejó caer en la mesa de cristal del centro de la sala.

—Ya vuelvo— dijo y salió por donde habíamos venido.
Me acerqué a la mesa y tomé la guía, busqué en mi bolso un lápiz para poder contestar mientras Joel volvía.

Las preguntas para mi eran fáciles, así que comencé con la primera hoja, rápido la terminé, la segunda hoja igual.

Joel entró y en su brazo derecho cargaba un par de libros y con la mano izquierda tomaba un ¿cigarrillo?

Llevó este a su boca y succionó de este —Ten— dijo entregándome los libros para después exhalar el humo. Yo solo lo miraba incrédula.

—Vives con dos pequeños— me puse de pie y camine hacia el — ¿Y fumas dentro de la casa?

—No es algo que te incumba— volvió a llevar a su boca el adictivo cigarrillo, para después lanzarme el humo en la cara.

—Joel...—dije seriamente —Si tu eres un amargado y quieres acortar tu vida con eso...— le arrebaté el cigarro de las manos —no te lleves entre las patas a tus hermanos— apagué el cigarrillo en la suela de mi zapato.

—Devuélvemelo — ordenó molesto

—Claro— con un simple tirón lo partí a la mitad y lo puse en la palma de su mano. Cerró con enojo su mano, y volteo a verme asesinamente.

— ¿Por qué no desapareces de mi vida?— dio un paso hacia mí para pronunciar con furia

— ¿Seguro que...— di un paso hacia él reduciendo nuestra distancia a: Cero.

—...Quieres que desaparezca?— nuestras respiraciones se mezclaban debido a nuestra cercanía y nuestras miradas estaban tensamente conectadas.

Nuevamente yo tuve la iniciativa, y al contrario de la última vez, Joel no tardó en responder mi beso. Pase mis manos por su cintura dejándolas en su espalda para así atraerlo aun más a mí. Su lengua sin pudor alguno entró en mi boca, la recorría libremente y sin duda me encantaba. Me besaba de una forma tan intensa, que simplemente me atontaba. Sus manos masajeaban mi cintura cuando una pequeña risa hizo que nos separáramos bruscamente.

— ¡Si sonnovios!— dijo Angie sonriente tapando su boca con sus pequeñas manos comotratando de retener su risa.
Volteéapenada a ver a Joel quien estaba rojo, no sé si por la pena o por el coraje. Siendosincera me asustaba un poco.    


Disculpen por no haber actualizado.

Voten y comenten (Recomienden please).

Espero poder actualizar pronto, aun tengo problemas con el internet, pero tratare de actualizar lo mas que pueda.

Espero les guste.

~•Pensando solo en mi•~ Joel Pimentel (CNCO)Where stories live. Discover now