CAP. 10

50 5 1
                                    

—... ¿Solo eso? — preguntó ¿bueno que acaso no hablo claro? —me pregunté a mi misma

—Si solo eso. — le contesté secamente

—Ah— contestó aliviada —Es que anoche yo creí que...

—Mira chica— dije ya con fastidio ¿Por qué rayos insistía en hablarme? — ya te dije todo lo que tenía que decir ¿sí? No molestes más— le puse un alto de una vez

—Discúlpame, solo quería ser amigable— respondió seria

—Pues deja de serlo— no me interesaba en lo absoluto su amistad y de nada le serviría intentar ser 'amigable' conmigo.

—Es todo por hoy— aviso Lindsay —Espero que te las hayas aprendido todas— se dirigió hacia mi

—Después de dos horas, sería estúpido si no las aprendiera— le saqué la vuelta y caminé hacia las gradas donde estaba mi bolso.

—Mañana te entregan tu uniforme y el viernes tienes que traerlo a clases— su cara de odio hacia mí era tan divertida.

—Perfecto — le sonreí hipócritamente

— ¡Amor!— gritó sacándome la vuelta –No voltees (tn) No voltees- mi voz interior me ordenaba, Lindsay solo lo hacía para molestarme y en realidad lo lograba, más no se lo demostraría.

Tomé mi bolso y voltee. Como era de esperarse Lindsay estaba a punto de tragarse a Johann. Caminé por su lado como si no estuviera nadie ahí.

Sonreí al ver a lo lejos a Joel tirado en las gradas, decidida seguí caminando hacia él.

—Hola— lo saludé muy sonriente y me senté a su lado. —Él estaba bebiendo de una enorme botella de agua como si no hubiera un mañana. No había palabra que describiera mejor la escena que tenía enfrente, 'Sexy'. Echó su cabeza hacia atrás, despeinó su cabello y se enderezó para sentarse bien.

— ¿Qué demonios hice para que tú me quieras hablar?— preguntó entre cerrando sus ojos

—Nada— mordí mi labio inferior tratando de no reír —...Solo quiero ser amigable— que ironía ¿no creen?

—Hay más de trescientas personas en el colegio. ¿No puedes encontrar a alguien más con quien ser amigable?

—Tal vez— sonreí —Pero...

—Sabes...— me interrumpió —Cuando necesite una falsa 'amistad' yo te busco— Se puso de pie y tomó una gran mochila la puso sobre su hombro y salió del campo.

-Esto será más difícil de lo que pensé- dije. Los que no quiero que me hablen, lo hacen y el que si me interesa, me rechaza como yo lo hago con los demás.

-Ya no es solo por la apuesta, ahora es personal Pimentel.

--------Al día siguiente ya tenía mi uniforme de porrista, me encontraba en mi casillero--------

—Lo veo y no lo creo— se burló Chris con mi nuevo 'disfraz'.

—Cállate si— le dije riendo

— Es que ¿Porrista?— cubrió su rostro con ambas manos —Debe ser un buen plan el que tienes— se cruzó de brazos.

—Eso espero yo. — Sonreí —Si todo sale como lo planeado, mataré tres pájaros de un tiro— Chris negó con la cabeza — ¿Irás? —Le pregunté

—Claro tengo que ir a verlas.

— ¿Verlas?— le pregunté indignada

—Si— contestó sonriente — ¿Celosa?

—Mucho— le contesté sincera y soltó una carcajada para luego abrazarme.

—Tú sabes que nadie te quitará el lugar— me dijo e inmediatamente pase mis brazos por su cintura encadenándolo a mí.

—No sé qué haría sin ti Chris— lo solté

—Ni yo sin ti— sonrió

—No me mientas Chris— reí —Estarías muchísimo más tranquilo sin mi— era la verdad

—Pero todo sería muy aburrido— ambos reímos

Las clases pasaron rápido y por donde quiera que pasaba atraía aún más las miradas con el uniforme, seguro todos pensarían ¿(tn) en las porristas? ¿Con Lindsay? Afortunadamente el llamar la atención no es algo que me ponga nerviosa sino mis uñas ya estarían acabadas.

Tanto las porristas como los jugadores, portaban el uniforme, era como una especie promoción para el partido.

Dieron las siete de la noche y ya estaba en mi auto conduciendo hacia el campo del colegio contrario pues ahora tocaba ir de visitantes.

Bajé del auto e inmediatamente la fuerte música me arrolló. Grandes cantidades de personas entraban al campo. Reconocía a algunas gracias a los colores naranja y blanco que vestían, otros rojo con azul que eran los colores del equipo contrario.

—Llegas tarde— me reclamó Lindsay

—Son las siete diez— le informé —tu me dijiste que estuviera aquí a las siete quince ¿no?

—Rápido ve y alístate— me ordenó

—Ya lo estoy— sonreí

—Tu cabello sigue suelto— reiteró

—Si lo sé— le sonreí nuevamente, eso la hacía enojar más.

—Claramente te dije que nada de cabello suelto, átalo.

— ¿Y por qué tu y esas gemelas si lo pueden traer suelto?— Leslie y Leigh tampoco traían recogido el cabello.

—Porque yo soy la líder, así que átalo. — me entregó un par de listones blancos y naranjas.

—Ya verás que algunas cosas van a cambiar aquí— le dije amenazantemente, tomando de mala gana los listones. No podía hacer nada, llevaba las de perder. Ella era la líder.

Me dirigí lo más rápido que pude al baño, hasta que logré encontrarlo. Entré y me encontré con Ana, no pude evitar reír al verla tratar de recoger su cabello puesto que lo tenía corto. Volteó a verme, sonrió tímidamente y regresó su mirada al espejo.

—A ver...— le dije acercándome, solo me miraba con cara de '¿Y esta bipolar?'

Tendí mi mano para que me entregara la liga con los listones, recogí su cabello y de mi bolso saque un enorme paquete de broches con los cuales ayudé a sujetar los cortos mechones de cabello que se escapaban y acomodé los listones.

—Listo— le dije y me sonrió.

—Gracias— dijo aliviada —me estaba volviendo loca.

—No es nada— le dije seriamente, más no llegando a lo frío, digamos con mi tono natural de hablar. Salió del baño y yo comencé con mi cabello previamente alisado, rápidamente lo até, puse los listones y acomodé mi fleco recto.


Voten y comenten please.

~•Pensando solo en mi•~ Joel Pimentel (CNCO)Where stories live. Discover now