CAP. 2

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Desperté. Apenas pude, me puse de pie para dirigirme al baño y abrir la regadera.

En cuestión de segundos el agua tomó la temperatura perfecta. Dejé caer mi ropa en el piso y entré para que juntos el agua y el jabón se llevaran cualquier rastro de sudor.

Salí después de algunos minutos, y envolví mi cuerpo en una toalla blanca.

Tomé la mejor vestimenta de mi closet, mientras me vestía pensé 'hoy más que nunca tengo que ir arreglada'. Johann y yo habíamos terminado, así que no podía haber rastro alguno de debilidad. Al contrario, debía demostrar que todo seguía siendo más que perfecto.

Dejé mi cabello suelto, permitiendo que ligeras curvas se formaran en él. Puse levemente maquillaje, delineé mis ojos con lápiz negro, máscara para pestañas y solo un poco de brillo labial sobre mis gruesos y bien definidos labios.

Tomé mi bolso con algunos libros ya que la mayoría estaban en mi casillero. Bajé las escaleras, vi que mi madre estaba en la sala y la mesa de centro como siempre estaba llena de papeles, su laptop y sus tres teléfonos celulares. Sin duda alguna era una mujer ocupada.

—Me voy...— le avise antes de salir

—Que te vaya bien—me contestó

Hace dos meses que no conducía ya que Johann siempre iba por mí y me llevaba a la escuela, saliendo nos regresábamos juntos y cualquier cosa que necesitaba lo hacía Johann, — sí, efectivamente tenía a Johann en la palma de mis manos—

Llegué al campus y estacioné mi auto. Me gustaba llegar algo tarde. Y así lograr capturar la atención de todas y todos. Obviamente, no era algo difícil de lograr.

Baje y todas las miradas se posaron en mí. Las de las mujeres eran miradas muy distintas a la de los hombres que solo indicaban deseo y eso por supuesto me gustaba.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos, seguro sería la ausencia de 'Johann' a mi lado que siempre estaba abrazándome por la cintura y cargando mi bolso.

Lo ignoré y seguí caminando lentamente agitando mis caderas suavemente en un ritmo único. - ¡Rayos!- pensé molesta – ¿Donde demonios está Chris?- No lograba verlo y realmente lo necesitaba.

Llegué a mi casillero, saqué algunos libros que necesitaba, busqué mi celular en mi bolso y comencé a presionar botones, escribiendo un mensaje para Chris.

— ¿Por qué tan acelerada?— una voz burlona casi hace que el celular cayera de mis manos.

— ¿Donde estabas?— le contesté alterada

— En mi casa— contestó extrañado

— No me dejes sola...— le dije seriamente

—Ves (tn) necesitas unas amigas— se burló

—Bien sabes que (tn) y amigas no van juntas en la misma oración, a menos que lleve un 'no necesita' en medio— comenzamos a caminar hacia el salón.

Las clases transcurrieron rápido, debido a mi ansiedad por que diera la hora del receso y hacer que Johann se arrepintiera de haberme dejado.

Finalmente el estruendoso timbre nos liberó del maestro de álgebra. Espere a Chris. Ya acompañada por este, caminamos hacia la cafetería. Acomode mi cabello antes de entrar y escuche una carcajada de Chris.

—Vez lo que te digo... él tiene toda la razón mujer— lo fulminé con la mirada y empujé las puertas de la cafetería para entrar.

—Hola linda...

—Preciosa...

Halagos de ese tipo se escuchaban conforme iba caminando por la cafetería claro acompañado a leves chiflidos y besos tronados que se escuchaban al momento en que yo pasaba entre las mesas. —Ya se habían enterado. — Ya que estando con Johann absolutamente nadie se atrevía a abrir la boca. —como amaba esta atención. — Todos desde los deportistas hasta los 'inadaptados' volteaban a verme a excepción de alguien...

— ¿Dónde demonios está Johann?— pregunté en un susurro solo audible para Chris y para mí

— Disfrutando de su libertad —dijo Chris

— Sabes, creí que eras mi amigo— le dije seriamente

— Oh vamos, sabes que es juego— contestó riendo

Platicábamos de tonterías, como era común en nosotros. Pero aun así no podía evitar pensar en donde rayos estaba Johann.

— ¡Hey!— se escucharon dos voces al unísono, eran los amigos de Chris.

—Nos abandonaste Chris— le reclamó uno mientras todos se sentaban en la mesa.

—Lo siento, mi amiga necesita apoyo— les contestó y lo fulminé con la mirada.

—Oye... es cierto— dijo uno de ellos —Terminaron Johann y tú...— todos en la mesa me miraban atentos — ¿Qué te parece si tú y yo?

—Erick... Ni lo pienses si— lo interrumpió Chris y le agradecí con una sonrisa.

No me molestaba la presencia de todos en la mesa, de hecho era divertido, lo que me molestaba era la ausencia de mi ex novio.

Ya estábamos todos más internados en la plática, cuando uno de los amigos de Chris emitió un 'Oh no' mientras miraba hacia la puerta de la cafetería.

Todos voltearon hacia la puerta, para luego seguir la dirección en la que caminaba esa persona, decidí voltear y me encontré con...

Espero les guste...

Voten, comenten y recomienden please...

Gracias.

~•Pensando solo en mi•~ Joel Pimentel (CNCO)Where stories live. Discover now