12

2.6K 209 1
                                    

Era de esperarse que aquella chica invisible, conocida por tener una hermana perfecta, ahora era el centro de atención. Pero ella seguía vistiendo igual, de la misma manera, no había cambiado nada en su aspecto. La diferencia era que ahora todos y todas habían visto su lado atractivo que se mantenía oculto. Pero eso no era suficiente. Se sentía tan indiferente. El pensar que era el centro de atención entre los estudiantes por aquel aspecto en el baile, le hizo sentir fría. Eso era lo que detestaba de la sociedad y en general de las personas. Solo le habían prestado atención por su aspecto. No porque en realidad fuera ella.

Los días en el instituto pasaron, y ella cada vez convivía más con Zico. Se esparcía el rumor de que quiza aquel chico rudo se estaba llevando a casa un diamante en bruto, y no porque ella fuera mensa, al contrario si algo destacaba en el colegio, era que ella era la número uno en todas las materias.

Neftalí pasaba más tiempo con Chanyeol y su grupo, aunque ella sabía que esos rumores podrían ser ciertos en cuanto a su hermana, no le importaban en lo absoluto.
Invitó a Chanyeol a su casa cuando él quisiera ir, dijo que siempre estaría en casa esperandolo.

Chanyeol ya no veía cada viernes a su amigo Zico, se habían distanciado desde el baile. Tenía un sentimiento complicado de decifrar.
Una noche salió a caminar, buscando ordenar sus pensamientos y sentimientos. Sin darse cuenta pasó por la calle en donde se encontraba la casa de Neftalí, ya que había estado ahí lo más sencillo que hizo fue acercarse a la casa, tocar la puerta y ver si estaba Neftalí. No tardo mucho para que alguien le abriera. Grata fue su sorpresa al ver aquella silueta. Era __________. Se quedó estupefacto al verla. Iba con un pantalón de pijama, una blusa blanca y una trenza en su cabello.

-Este em... yo am ¿esta tu hermana?

-No.

-Ehh.. ella me dijo que estaría en casa y....

-No le creas a todo lo que te dice.

-Bueno yo..... lamentó incomodarte, ehh ya me voy.

-Espera, sí quieres puedes entrar hace frío.

-¿No te incomodare?

-No.

Ella no es lo que parece. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora